Noticias de Yucatán. Noticias de Hoy
Guadalajara, México.-"Tienes depresión posparto", le dijo el pediatra hace 19 años. Jimena nunca había escuchado sobre ese padecimiento y no entendió lo que significaba.
En ese entonces no había tanto acceso a Internet. Ahora, esperando a susegundo hijo, todo lo tiene claro, pero ya es tarde para recuperar todos los recuerdos que se quedaron perdidos por el rechazo hacia su primer bebé.
"Me embaracé a los 18 años, entonces fue sumamente complicado el embarazo y cuando nació el bebé. Desde el principio, yo no sabía si lo quería tener o no, entonces lo que hice fue vivir al día", relató.
"De ser una chavita con un chorro de sueños, olvidé todas esas cosas y empecé a vivir al día, no hacía planes a futuro, ni me imaginaba al bebé, ni pensaba en él".
Por la depresión posparto, ella sufrió de una tristeza inexplicable, irritación y molestia hacia su hijo, pero al mismo tiempo sentía culpa por rechazarlo.
"No sabía qué hacer con él, me lo cuidaron mucho tiempo mi mamá y mi entonces suegra, pero aun así en las noches yo lloraba y lo aventaba en la cama porque no paraba de llorar (el bebé)", recordó.
De acuerdo con Eliezer García Torres, psiquiatra del sector público en Monterrey, si esta enfermedad no es detectada a tiempo y tratada, pueden aparecer episodios de psicosis peligrosos para el bebé y la pareja.
"Se puede cometer infanticidio, asesinato del esposo y suicidio, que serían las consecuencias más graves", advirtió.
"En la psicosis postparto se escuchan voces, hay delirios, alucinaciones. Las mujeres pueden ver a la gente que ya está muerta, incluso reciben órdenes de las voces".
El especialista en psicofarmacología señaló que estas acciones de las nuevas madres son inconscientes, pues la voluntad se ve afectada por un proceso biológico que debe atenderse.
A nivel internacional, donde sí existen registros del padecimiento, éste alcanza al 30 por ciento de las mujeres después del parto.
Para las pacientes, la presión familiar a veces es un ingrediente adicional al cúmulo de sentimientos de la madre. En el caso de Jimena, le reclamaban que el bebé no comiera bien y le decían que ella no estaba bien.
La joven madre llegó a sentir mucho enojo contra su pareja, pues no veía ayuda suficiente de su parte. Jimena reconoció que, tal y como lo afirman especialistas, tras el nacimiento de su bebé no regresó al ginecólogo y mucho menos a tratar su depresión con un psiquiatra.
Actualmente espera a su segundo hijo y la experiencia es totalmente diferente, pues tiene una carrera, un trabajo sólido y una pareja estable. Pero la culpa no se va.
"Sé que todo salió bien, gracias a Dios mi hijo ya es un joven de 19 años, está estudiando la universidad, pero ahora que tengo a mi segundo bebé, siento culpa porque perdí mis recuerdos", concluyó.
Factores de riesgo
La depresión posparto puede presentarse en cualquier nivel socioeconómico. Estos son algunos de los detonantes.
Ser madres adolescentes o solteras.
Tener antecedentes de problemas de salud mental: depresión, ansiedad, haber sufrido algún tipo de abuso o acoso.
La insatisfacción marital.
Poca capacidad de resiliencia.
Desgaste por rol tradicional femenino (trabajar, tener todo el cuidado del hogar, del esposo y de los hijos).
Haber tenido problemas para embarazarse.
Evitar la lactancia (incrementa hasta 3 veces la posibilidad de padecer depresión postparto).
Tratamiento
Antidepresivos (algunos se pueden utilizar durante la lactancia, otros exigen suspenderla).
Antipsicóticos para los casos más graves.
Terapia psicológica o psiquiátrica.
- Si la depresión posparto no es detectada a tiempo y tratada, pueden aparecer episodios de psicosis peligrosos para el bebé y la pareja
Guadalajara, México.-"Tienes depresión posparto", le dijo el pediatra hace 19 años. Jimena nunca había escuchado sobre ese padecimiento y no entendió lo que significaba.
En ese entonces no había tanto acceso a Internet. Ahora, esperando a susegundo hijo, todo lo tiene claro, pero ya es tarde para recuperar todos los recuerdos que se quedaron perdidos por el rechazo hacia su primer bebé.
"Me embaracé a los 18 años, entonces fue sumamente complicado el embarazo y cuando nació el bebé. Desde el principio, yo no sabía si lo quería tener o no, entonces lo que hice fue vivir al día", relató.
"De ser una chavita con un chorro de sueños, olvidé todas esas cosas y empecé a vivir al día, no hacía planes a futuro, ni me imaginaba al bebé, ni pensaba en él".
Por la depresión posparto, ella sufrió de una tristeza inexplicable, irritación y molestia hacia su hijo, pero al mismo tiempo sentía culpa por rechazarlo.
"No sabía qué hacer con él, me lo cuidaron mucho tiempo mi mamá y mi entonces suegra, pero aun así en las noches yo lloraba y lo aventaba en la cama porque no paraba de llorar (el bebé)", recordó.
De acuerdo con Eliezer García Torres, psiquiatra del sector público en Monterrey, si esta enfermedad no es detectada a tiempo y tratada, pueden aparecer episodios de psicosis peligrosos para el bebé y la pareja.
"Se puede cometer infanticidio, asesinato del esposo y suicidio, que serían las consecuencias más graves", advirtió.
"En la psicosis postparto se escuchan voces, hay delirios, alucinaciones. Las mujeres pueden ver a la gente que ya está muerta, incluso reciben órdenes de las voces".
El especialista en psicofarmacología señaló que estas acciones de las nuevas madres son inconscientes, pues la voluntad se ve afectada por un proceso biológico que debe atenderse.
A nivel internacional, donde sí existen registros del padecimiento, éste alcanza al 30 por ciento de las mujeres después del parto.
Para las pacientes, la presión familiar a veces es un ingrediente adicional al cúmulo de sentimientos de la madre. En el caso de Jimena, le reclamaban que el bebé no comiera bien y le decían que ella no estaba bien.
La joven madre llegó a sentir mucho enojo contra su pareja, pues no veía ayuda suficiente de su parte. Jimena reconoció que, tal y como lo afirman especialistas, tras el nacimiento de su bebé no regresó al ginecólogo y mucho menos a tratar su depresión con un psiquiatra.
Actualmente espera a su segundo hijo y la experiencia es totalmente diferente, pues tiene una carrera, un trabajo sólido y una pareja estable. Pero la culpa no se va.
"Sé que todo salió bien, gracias a Dios mi hijo ya es un joven de 19 años, está estudiando la universidad, pero ahora que tengo a mi segundo bebé, siento culpa porque perdí mis recuerdos", concluyó.
Factores de riesgo
La depresión posparto puede presentarse en cualquier nivel socioeconómico. Estos son algunos de los detonantes.
Ser madres adolescentes o solteras.
Tener antecedentes de problemas de salud mental: depresión, ansiedad, haber sufrido algún tipo de abuso o acoso.
La insatisfacción marital.
Poca capacidad de resiliencia.
Desgaste por rol tradicional femenino (trabajar, tener todo el cuidado del hogar, del esposo y de los hijos).
Haber tenido problemas para embarazarse.
Evitar la lactancia (incrementa hasta 3 veces la posibilidad de padecer depresión postparto).
Tratamiento
Antidepresivos (algunos se pueden utilizar durante la lactancia, otros exigen suspenderla).
Antipsicóticos para los casos más graves.
Terapia psicológica o psiquiátrica.