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Stephanie Ray, una joven irlandesa de 15 años, publicó el pasado sábado en su Facebook una instantánea en la que aparece abrazando a su pareja momentos antes de que desconectaran al joven, que dos días antes había sufrido un accidente en el agua que le ocasionó daños cerebrales irreparables.
"Hoy ha sido el día más difícil para mí y será un día que nunca podré olvidar. Como algunos debéis saber, Blake sufrió un terrible accidente el martes", reza el mensaje que acompaña a la conmovedora fotografía. "Nos dijeron que Blake nunca se recuperaría y que su cerebro estaba dañado y tuvimos que tomar la difícil decisión de apagar su máquina y dejarlo ir", explicó la joven en su mensaje de despedida, en el que añadió que el joven murió sin dolor y rodeado por su familia y seres queridos.
El pasado martes el joven fue rescatado junto a otros dos adolescentes por la guardia costera después de ser arrastrado por las corrientes mientras nadaba en el mar durante un viaje familiar cerca de su casa en Gales. A pesar de que fue trasladado al hospital, los médicos no pudieron hacer nada para hacerlo volver en sí, por lo que recomendaron a los familiares que desconectaran al joven. Los otros dos adolescentes fueron dados de alta tras ser trasladados a un hospital.
Los familiares de la joven pareja pusieron este lunes en marcha una campaña en GoFundMe para recaudar 5.000 dólares dólares con el objetivo de organizar una ceremonia de despedida para el joven fallecido, cifra que han superado con creces tras alcanzar los 9.971 dólares en apenas dos días.
Stephanie Ray, una joven irlandesa de 15 años, publicó el pasado sábado en su Facebook una instantánea en la que aparece abrazando a su pareja momentos antes de que desconectaran al joven, que dos días antes había sufrido un accidente en el agua que le ocasionó daños cerebrales irreparables.
"Hoy ha sido el día más difícil para mí y será un día que nunca podré olvidar. Como algunos debéis saber, Blake sufrió un terrible accidente el martes", reza el mensaje que acompaña a la conmovedora fotografía. "Nos dijeron que Blake nunca se recuperaría y que su cerebro estaba dañado y tuvimos que tomar la difícil decisión de apagar su máquina y dejarlo ir", explicó la joven en su mensaje de despedida, en el que añadió que el joven murió sin dolor y rodeado por su familia y seres queridos.
El pasado martes el joven fue rescatado junto a otros dos adolescentes por la guardia costera después de ser arrastrado por las corrientes mientras nadaba en el mar durante un viaje familiar cerca de su casa en Gales. A pesar de que fue trasladado al hospital, los médicos no pudieron hacer nada para hacerlo volver en sí, por lo que recomendaron a los familiares que desconectaran al joven. Los otros dos adolescentes fueron dados de alta tras ser trasladados a un hospital.
Los familiares de la joven pareja pusieron este lunes en marcha una campaña en GoFundMe para recaudar 5.000 dólares dólares con el objetivo de organizar una ceremonia de despedida para el joven fallecido, cifra que han superado con creces tras alcanzar los 9.971 dólares en apenas dos días.
