Entre los simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador en Nuevo León hay malestar porque, al votar parejo, llevaron al Congreso local a los diputados Melchor Heredia y Alejandra García, quienes presuntamente eran del PES, pero que antes de tomar protesta se inscribieron con el PRI. Sin embargo, nos comentan, en reciente gira la presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, hizo un llamado para que regresen los desertores, lo cual se antoja difícil, pues hay versiones de que hubo fuertes cañonazos para convencerlos y las balas de cañón no tienen reversa. El asunto por lo pronto, nos dicen, costó la renuncia del líder estatal del PES, Juan Manuel Alvarado, acusado de una pésima operación política, al perder —otros dicen que vender— a dos de tres legisladores que ganó su partido. Además, nos confían, las sospechas se fortalecen con las declaraciones de diputados de Morena, quienes denunciaron en Puebla que el PAN les ofrecía hasta 10 millones por dejar la “cuarta transformación”.