Wilberth llegó entusiasmado al Hospital Regional de Alta
Especialidad de la Península de Yucatán (HRAEPY), tenía una misión especial,
entregar un juguete a cada niño que encontraba a su paso.
Acompañado de su madre, el pequeño de 8 años de edad, se
dio a la tarea de llevar un momento de alegría a los niños enfermos o que
acudieron con sus padres en este día al hospital.
Wilberth Coello Torres realizó esta labor como parte del
proyecto Mensajeros de la paz de su grupo de scouts, la idea original era
reunir 300 juguetes que repartiría en diversos hospitales de la capital
yucateca, para lo que realizó la campaña en redes sociales “300 juguetes, 300
sonrisas”
Su convocatoria tuvo tal éxito que logró reunir 832, con
apoyo de personas del estado y de otras entidades como Quintana Roo, Nuevo
León, incluso de países como Venezuela.
Ante la gran respuesta, el mismo acudió a los diversos
lugares donde compartió muñecos, peluches, carritos y pelotas, al momento que
les deseaba “Feliz día del niño” a cada uno de los pequeños a quienes se los
entregaba.
Wilberth dijo que apreciaba cuando los niños le
agradecían y veía que se sentían aliviados con ese pequeño detalle, además de
tener una gran emoción con esta experiencia y darse cuenta que dar también es
satisfactorio.