En un intento por amortiguar el costo social que tendrá la
abrupta devaluación del peso argentino tras el resultado de las primarias en
Argentina, el presidente Mauricio Macri anunció el jueves que los alimentos
básicos no pagarán el impuesto sobre el valor agregado (IVA) hasta fin de año.
“A partir de la situación que se generó este lunes, tomé una
decisión excepcional que nunca antes se había tomado en la historia de nuestro
país: Vamos a eliminar el IVA en los principales alimentos que consumen las
familias argentinas, que incluyen pan, leche, aceites, pastas, yerba mate,
arroz, azúcar, entre otros”, dijo Macri en un mensaje grabado.
De acuerdo con AP, los consumidores pagan 21% por este
impuesto.
Luego del triunfo del candidato kirchnerista Alberto
Fernández por más de 15 puntos sobre Macri, quien busca la reelección para
las elecciones generales de octubre, la moneda se depreció 35% en los últimos
tres día.
lo cual traerá aparejada una aceleración de inflación y de
la recesión, según economistas.
“Confío será un alivio para el bolsillo de millones de
argentinos”, indicó el mandatario.
El anuncio tuvo lugar poco después de que el Instituto
Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) confirmara que la inflación de julio
fue de 2,2%, con lo cual acumula 25,1% en lo que va del año. El propio gobierno
reconoció que se acelerará en los próximos meses por la devaluación del peso de
esta semana.
“Hemos visto que muchas cadenas empezaron a hacer aumentos
anticipatorios”, admitió el ministro de Producción, Dante Sica, en una
conferencia de prensa posterior y detalló dejarán de ingresar 10.000 millones
de pesos (166 millones de dólares) al fisco por la eliminación del IVA.
“Creemos que con esta medida vamos a poder absorber los aumentos que ya se
están dando”, agregó.
Los analistas ya dan por descontado que se superará
largamente la proyección de 40% de inflación que estaba prevista para este año.
A su vez, el aumento del costo de vida tiene un impacto
inmediato en los indicadores de pobreza, que afecta al 32% de la población.
La derrota del oficialismo en las primarias tiene su raíz en
el descontento social por el plan de ajuste llevado adelante por Macri para,
según su visión, corregir los desajustes que provocó la política de despilfarro
del kirchnerismo durante 12 años.
Por ello, un empeoramiento de la situación social podría
sentenciar su suerte electoral.
La elección se define en primera vuelta electoral si el
vencedor obtiene el 45% de los votos o al menos 40% y una diferencia mayor a 10
puntos porcentuales sobre el segundo. En caso de no alcanzarse esas cifras se
celebrará una segunda vuelta en noviembre.
“Voy a seguir trabajando para llevar tranquilidad y que este proceso electoral no afecte el día a día de todos los argentinos”, concluyó Macri.