Jordan una joven de tan sólo 21 años proveniente de California, fue devorada por tiburones mientras estaba de vacaciones con sus padres en las Bahamas.
La chica, su madre Kami y su padre Michel, querían disfrutar de unas vacaciones en la playa, por lo que fueron de excursión, pero una desafortunada situación cambiaría sus planes por completo.
Jordan practicaba snorkeling cuando de pronto fue rodeada por varios tiburones cerca de la Isla Rose, su madre comenzó a gritar para alertar a la joven pero ya era presa de los tiburones.
Lo único que pudieron hacer sus padres fue observar de manera impotente la terrible escena, mientras su hija era devorada, uno de los escualos la tomó del brazo, pero ella se zafó y nadó hacia un bote.
En entrevista sus padres relataron el momento y cómo su hija gritó al ver el primer tiburón que llegó a arrancarle el brazo y luego cuando otro la agarró de la pierna y gritó desesperada, sin saber que esa sería la última vez que escucharían a su hija.
Los padres de Jordan se acercaron rápidamente en un bote para ahuyentar a los animales, pero ya era demasiado tarde así que su madre la alcanzó a sujetar, la abrazó y le dio un beso en la frente y le dijo “Te veré después”, mientras veía a su hija morir.
Michel comentó que todas las noches Kami llora la pérdida de su hija al recordar el trágico momento de su muerte.