Todo comenzó como una convivencia entre tres amigos en
un departamento ubicado en la avenida Itzaes entre 69 y 71 del Centro
de Mérida, pero al calor de las copas surgió un pleito entre dos de
ellos, que culminó cuando A. E. V. C. asesinó de 27 cuchilladas a Á.
E. E.
Este fue el segundo homicidio en la última semana en la
capital yucateca; el primero ocurrió en la madrugada del día 4 pasado, y se
trató del asesinato de un sexagenario en su propio domicilio en el
fraccionamiento Las Américas, a manos de dos jóvenes, quienes ya están
vinculados a proceso.
Sobre este nuevo caso, A. E. V. C. fue presentado ayer ante
la juez primero de control de Mérida, Blanca Bonilla González, quien lo vinculó
a proceso por el delito de homicidio calificado y le decretó la medida cautelar
de prisión preventiva por todo el tiempo que dure el proceso.
La acusación hecha por los fiscales sugiere que se trató de
un crimen pasional, pues el ahora occiso fue hallado sobre un colchón con el
pantalón desabrochado y el cierre abajo.
Los hechos sucedieron en los primeros minutos del domingo 8
pasado, en un departamento de la avenida Itzaes entre 69 y 71 de la zona Centro
de Mérida.
Alrededor de las 16:00 horas del sábado 7 pasado, Á. E. E.
llegó al departamento mencionado y comenzó a ingerir bebidas embriagantes con
el arrendatario de ese cuarto, pero poco antes de las 20:00 horas se sumó a la
parranda A. E. V. C.
Sin embargo, en los primeros minutos del domingo surgió un
altercado entre la víctima y el acusado; este último se apoderó de un cuchillo
para atacar a su rival hasta matarlo de 27 puñaladas.
El dueño del departamento avisó de lo que sucedía al número
de emergencias 911 y en minutos llegaron paramédicos y policías de la
Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Los paramédicos sólo pudieron confirmar que Á. E. E. había
muerto, mientras que los policías detuvieron a A. E. V. C.
El protocolo de autopsia practicado por el Servicio Médico
Forense señala que la víctima presentaba 15 heridas por arma blanca en la cara,
otras ocho en el cuello y cuatro más en el tórax.
Pero las cuchilladas mortales fueron en el cuello, que le
cercenaron la arteria aorta.