Todos han estado al pendiente de lo que sucede con los
jugadores del hoy desafiliado Tiburones Rojos del Veracruz. Que si ya les
pagaron, que si las van a pagar, que dónde van a jugar.
Pero pocos se han preocupado por la gente que trabajaban en
las oficinas de los jarochos, a los que también les deben dinero.
Algunos fueron a demandar a Fidel Kuri e hijo a las
instancias civiles, otros confiaron en la palabra del empresario y se
aguantaron, todavía más, y como respuesta les llegó el dinero… Pero sólo de dos
meses, cuando son casi ocho los que les adeudan.
Son alrededor de 200 empleados los que trabajaron con don
Fidel y la cuestión es que no se ve que el arreglo llegue pronto.
Fuente: El Universal