Con las temperaturas invernales, nuestro cuerpo requiere
refuerzos de vitamina C para evitar resfriados y un jugo de naranja en el
desayuno es una fuente de importancia para conservar esta vitamina en el
cuerpo.
Además, hay que señalar que la naranja tiene otras
interesantes propiedades medicinales que no han sido tan publicitadas como la
hesperidina, un azúcar flavoniode que se encuentra en importantes cantidades en
esta fruta.
Este componente se encuentra a razón de casi 200 miligramos
por 100 gramos de naranja, incluso superiores a la vitamina C, ya que esta se
concentra en cantidades de 45 miligramos por 100 miligramos de jugo.
La hesperidina posee propiedades tanto antioxidantes como
antiinflamatorias y un estudio sobre cuatro pacientes con hemorroides
sangrantes, a los cuales se les recetó concentrados de hesperidina, observó
sensibles mejoras en dos de los pacientes.
Además, la ingesta sostenida de hesperidina apacigua en más
de la mitad de los pacientes la persistencia o empeoramiento de los síntomas en
las hemorroides de menor gravedad.
En este sentido, los glucósidos flavonoides como la hesperidina
muestran una doble función en la mejora de las hemorroides.
Por un lado, protegen frente a los radicales libres, que son
los compuestos que provocan la oxidación y envejecimiento de las paredes de
arterias y venas.
Por otro, su acción vasoconstrictora y antiinflamatoria
mejora la tensión de la vena, de modo que impide el embolsamiento de sangre que
es el que dificulta la defecación y tiende a provocar coágulos y sangrados.
Otro campo en el que se le atribuyen beneficios es en las
varices, de casuística similar a las hemorroides.
Fuente: salud180