Los adultos mayores con algún tipo de dependencia, gastan en
servicios de salud y cuidados, hasta ocho mil pesos trimestrales, cuatro
veces más que las personas sanas. Afirmó el investigador del Instituto Nacional
de Salud Pública (INSP), Aarón Salinas Rodríguez.
Con base en los resultados del estudio Impacto de la
dependencia física en los adultos mayores y estimación de la carga asociada a
los cuidados informales, detalló que las personas con dificultades para
realizar actividades de la vida diaria, como vestirse o comer, gastan al
trimestre ocho mil 34 pesos.
Mientras que aquellas con incapacidad para realizar
actividades instrumentales, como salir a la calle solos o usar el teléfono, desembolsan
cinco mil 708 pesos, en el mismo periodo de tiempo, indicó en la publicación
Boletín Inger.
El especialista señaló que tanto la discapacidad como la
dependencia se asocian con el aumento en las necesidades de salud de las
personas mayores que incluyen la hospitalización, los cuidados a largo plazo y
un incremento en los costos asistenciales directos e indirectos.
“La principal implicación de este estudio es hacer ver el
derroche económico que se está realizando en el cuidado a las personas mayores
y que alguien va a tener que resolver ese pago. Lo que me preocupa es que
probablemente serán las familias”, mencionó.
Salinas Rodríguez estimó que en el país 15 por ciento de los
adultos mayores se encuentran en esta condición, por lo que representa un reto
para el sistema de salud por los altos costos.
Para el estudio se evaluaron los costos médicos, de consultas externas, medicinas, estudios de laboratorio y hospitalización. Además de los precios por cuidados a la salud, aparatos o prótesis requeridas y curaciones de más de 735 personas, destacó.