Debido al límite en la capacidad de pasajeros, operadores de
transporte público denuncian que han visto una reducción en sus salarios,
denuncian agresiones de los usuarios
Operadores de transporte público han mermado sus ingresos
debido al límite de capacidad de pasajeros y además tienen que soportar las
incomprensiones de parte de los usuarios, que incluso han llegado a las
agresiones.
Jesús Escalante, chofer de la ruta 5 Sol Hacienda al
poniente de la ciudad, dijo que uno de los problemas a los que se enfrenta
frecuentemente es la insistencia de la gente de querer abordar el camión a
pesar de que el cupo está completo. Acusó que las personas se sientan en
lugares que no deben ser y si se les hace la observación dicen que para eso ya
pagaron.
Mencionó que a él no le han reducido su salario el cual es
de 350 pesos por jornada, ni tampoco se ha enfermado de coronavirus, aunque
sabe de tres de sus compañeros que se contagiaron, pero tuvieron síntomas leves
y se recuperaron en sus casas,
También comentó que cuando tiene turno temprano se le
complica cumplir con los tiempos debido a que los retenes se abren hasta las
cinco de la mañana.
Pagan solo días trabajados
Jorge Montero de la ruta 2 Herradura en Ciudad Caucel
aseguró que a causa del cierre de comercio, el pasaje ya disminuyó y esto ha
ocasionado que no a diario trabaje y le paguen según los días que sí lo hizo,
su sueldo es entre 300 y 400 pesos al día.
Manifestó que hay pasajeros que no quieren respetar las
indicaciones de las autoridades, hay quienes se quitan el cubrebocas; otros se
sientan en cualquier lugar; algunas personas de plano se resisten y ante estos
casos, el operador les dice que hay que cumplir porque son disposiciones del
gobierno del estado y si no obedecen se les canaliza a la Secretaría de
Transporte o la Secretaría de Seguridad Pública.
A Jorge se le complica llegar a su casa cuando tiene el
turno de la noche, porque al terminar no tiene como irse y tiene que utilizar
taxi, mencionó que con el horario escalonado sí se ha ayudado un poco a que se
reduzcan aglomeraciones; sin embargo, señaló que hay horas “pico” y no se puede
evitar que la gente se reúna.
Además, sortean las multas
Luis Novelo Cardeña, operador de la Alianza de Camioneros de
la ruta Villas Oriente dijo que a los camioneros sí les ha afectado en su
economía, en su caso él tiene que alternar sus días de trabajo y aunque le dan
una ayuda por la empresa, no es lo mismo.
Recordó que cuando comenzó la contingencia él dejó de
trabajar dos meses y medio por formar parte de la población vulnerable, en ese
tiempo solo percibió 700 pesos a la semana. Su salario de base es de 125 pesos
al día más comisiones de acuerdo a la venta.
El operador de la ACY dijo que no ha tenido problemas con
los pasajeros, pero sí con los inspectores de transporte, éstos le impusieron
una multa de tres mil 258 pesos por llevar dos personas extras y él la tuvo que
pagar.
Así mismo comentó que ha tenido malas noticias porque la
semana pasada se enteró que dos operadores, un inspector y un despachador de la
empresa fallecieron a causa de COVID-19.
Luis está consciente del riesgo que tiene de ser contagiado
y se cuida acatando las indicaciones y se alimenta adecuadamente. Insultos y
media paga.
Miguel Ángel Quintal de la ruta San Pedro Nohpat de Kanasín,
manifestó que en las horas de mayor demanda los usuarios se enojan cuando no se
les permite abordar debido a que la unidad ya está completa, muchos se entercan
en viajar y lo insultan.
Con la pandemia declaró que su sueldo se redujo a un 50 por
ciento, al igual que otros operadores también alterna sus días de trabajo,
antes en una jornada ganaba 250 pesos al día ahora gana entre 100 y 150.
Ricardo Cantón Alpuche, despachador de la ruta 66 Ibérica
subrayó que los operadores solo suben al número de personas permitidas porque
de no ser así pueden recibir una multa de hasta 7 mil pesos que va a cuenta del
operador, no de la empresa, aunque reconoció la buena voluntad de la empresa de
pagarle todos los días a los camineros, pero los días que no trabajan se les paga
el 50 por ciento de su salario.
Unidades en mal estado
Los conductores de transporte público se quejaron porque a
algunos camiones no les llenan el tanque de diésel o a las unidades les falta
mantenimiento, lo que ha llegado a ocasionar que se queden tiradas y por ello
tarden en llegar a sus paraderos, lo que ocasiona el enojo en los pasajeros.
Un chofer que omitió su nombre sufrió agresión por parte de
un usuario y tuvo que intervenir la policía.
Dijo que hay rutas no redituables en las que se recorren 27
kilómetros de ida y lo mismo de vuelta y solo se permite llevar a 30 pasajeros
y el costo del boleto es de diez pesos, porque si no se respeta esa disposición
se les impone una multa de 5 mil a 7 mil pesos y en casos más graves les
retiran la placa y se lo llevan al corralón.
Aseguró que en la noche, cuando es el último viaje, los
conductores tienen la obligación de llevar a todas las personas para que puedan
llegar a sus casas.
El problema se origina, dijo, porque hay establecimientos
que no acatan las reglas impuestas y los empleados salen tarde de su trabajo,
eso ocasiona que haya muchos pasajeros.
Incluso, mientras hablaba en conductor, un compañero suyo le
informó que una unidad se había quedado tirada.
Fuente: Por Esto