Por sus condiciones y trastornos mentales, pacientes siquiátricos del país contagiados de coronavirus han sido rechazados en hospitales covid por temor a no saber manejar sus enfermedades, informó Bernardo Ng Solís, presidente de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, A.C. (APM).
El médico siquiatra explicó las dificultades que ha padecido el sector de la salud mental durante la pandemia del covid-19, y destacó la urgencia que han vivido los hospitales siquiátricos por reconvertir algunas áreas para aislar a los pacientes contagiados y evitar la propagación del virus en los hospitalizados.
“Lo más frustrante es que cuando comenzaron a aparecer los casos de infectados por coronavirus en algunos hospitales covid del país, no nos querían aceptar a los pacientes. No por el covid, sino por el manejo siquiátrico que es tan especializado”, dijo.
Bernardo Ng Solís indicó que desde mayo y junio comenzaron a identificar brotes de contagio de coronavirus en hospitales de Guadalajara, Monterrey, Chihuahua y la Ciudad de México, cuyo caso más relevante es el del Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez.
Enfatizó que se hizo un esfuerzo por la reconversión de unidades para pacientes con covid, y otras con unidades intermedias para pacientes sospechosos con covid, porque no tenían a dónde mandarlos.
Además, los siquiatras tuvieron que atender a esta población, pese a que no son especialistas en medicina crítica, interna, neumología o urgencias.
A esta problemática se suma el desabasto de carbonato de litio, usado para pacientes con trastornos de bipolaridad, depresión mayor recurrente, personas con alto riesgo de suicidio; levomepromazina, un medicamento inyectable para el tratamiento de psicóticos y lisdexanfetamina para pacientes con TDH.
Temen más al desabasto
Desde hace más de 20 años, Consuelo fue diagnosticada con trastorno bipolar. Hoy asegura que tiene mayor preocupación por no encontrar el fármaco de carbonato de litio para su tratamiento, que al covid-19.
Consuelo confesó que tiene altibajos de estados de ánimo cuando no toma su medicamento, el cual es insustituible.
“Ha sido un verdadero problema, porque el suministro del medicamento está agotado, entonces, tenemos el problema los que padecemos el trastorno bipolar, no hay medicamento en ninguna farmacia”, lamentó.
En entrevista telefónica, la mexicalense, aseguró que ha buscado el químico en la frontera, sin éxito. Por eso pidió a las autoridades mexicanas ayudar a los pacientes a encontrarlo.
“Investigué hasta en Río Colorado, Sonora, y no hay. Pido que se haga lo posible para encontrar una solución a este problema, porque nos afecta muchísimo a quienes padecemos el trastorno bipolar”, pidió la paciente.
De acuerdo con la Ssa, el trastorno bipolar es una enfermedad a la que también se le conoce como maníaco-depresiva. Es un trastorno del afecto que se caracteriza por periodos sostenidos de depresión o manía.
Estima que la enfermedad afecta aproximadamente a 1% de la población. La tasa de prevalencia aumenta si la persona tiene familiares que han presentado un padecimiento similar o un cuadro depresivo mayor.
Aumentan trastornos durante confinamiento
El confinamiento establecido por la pandemia del covid-19 derivó en el aumento de consultas de urgencias en los estados, por depresión, insomnio, ansiedad y violencia intrafamiliar.
Consultadas por separado, las directoras del Hospital de Salud Mental de Durango, Carolina Herrera; y Sara Antonieta Navarro Sánchez, de la Clínica Psiquiátrica Dr. Everardo Neumann Peña, en San Luis Potosí, integrantes de la APM, coincidieron en que el coronavirus exacerbó las patologías mentales en las poblaciones de sus entidades, e incluso, a nivel nacional se prevé el aumento de éstas.
Herrera consideró que el aislamiento y la crisis económica han sido detonantes para que en el hospital que dirige aumentara 20% la consulta de urgencias, respecto de meses anteriores, incluso al año anterior de la crisis sanitaria.
La especialista considera que otro factor que se suma es que la población mantiene, por los estigmas sociales, miedo a acudir a los servicios de salud mental, aun cuando presentaba síntomas anteriormente.
Por su parte, Navarro Sánchez explicó que en su estado aumentó de 25 a 30% la consulta de urgencias. Los principales motivos son ansiedad, insomnio, depresión, violencia o dinámica familiar disfuncional.
Ante este incremento, la especialista consideró que, en la medida en que la pandemia se prolongue el aumento de otras patologías mentales, por lo que la APM alista un estudio.