India prohibió el miércoles el popular juego chino PlayerUnknown's
Battlegrounds, conocido por el acrónimo PUBG, junto con otras 117 aplicaciones
móviles en otra medida dirigida a China.
La decisión se tomó en medio de crecientes tensiones entre
India y China luego de su enfrentamiento más letal en décadas cerca de una
disputada frontera en la región de Ladakh.
El gobierno dijo en un comunicado que PUBG y las otras
aplicaciones móviles prohibidas estaban involucradas en actividades que
eran "perjudiciales para la soberanía e integridad de la India, la
defensa de la India, la seguridad del estado y el orden público".
PUBG tiene alrededor de 33 millones de usuarios activos en
India.
A fines de junio, el gobierno indio prohibió 59
aplicaciones de propiedad china, incluida TikTok , citando preocupaciones
de privacidad que, según dijo, representaban una amenaza para la soberanía y la
seguridad de India. La medida fue vista como una represalia durante un tenso
enfrentamiento fronterizo entre los dos países que provocó la muerte de 20
miembros del ejército indio el 15 de junio.
Un mes después, India prohibió 47 aplicaciones móviles
chinas más que clonaban las aplicaciones previamente restringidas.
Las tensiones han sido altas entre India y China durante
meses. Cada uno de los gigantes asiáticos ha acusado al otro de
nuevas provocaciones, incluidas acusaciones de soldados que cruzan el
territorio del otro.
El lunes, India dijo que sus soldados frustraron los
movimientos "provocadores" del ejército chino cerca de una frontera
en disputa en Ladakh. A su vez, el Ministerio de Defensa de China acusó a las
tropas indias de cruzar las líneas de control establecidas y crear
provocaciones el lunes.
El enfrentamiento se debe a partes en disputa de un paisaje
prístino en lo alto de las montañas de Karakoram que cuenta con la pista de
aterrizaje más alta del mundo, un glaciar que alimenta uno de los sistemas de
riego más grandes del mundo y es un eslabón crítico en la enorme "Franja y
Ruta" de China.
Varias rondas de conversaciones militares y diplomáticas para poner fin a la crisis no han tenido éxito.