Patty y Carlos es una pareja que radica en la ciudad de Charlotte, Carolina del Norte. Ahí, en una casa con cinco habitaciones, cuidan de sus 15 hijos que tienen hasta el momento y en los próximos meses se unirá uno más.
De los 15 menores, 5 son niños y 10 niñas, y para hacer la historia aún más insólita es preciso señalar que seis de los hijos son gemelos.
Patty tuvo su primer embarazo en el 2008 y desde ese año no ha dejado de dar a luz, pues en promedio se embaraza tres meses después de tener un hijo.
La pareja no usa algún anticonceptivo, y la mujer señala que todo está “en manos de Dios”, reconociendo que el estar embarazada la hace sentir feliz.
¿Y cómo es cuidar a más de una docena de hijos?
“Los bebés siempre están llorando y tengo que cuidarlos, pero es una bendición lo disfrutamos”, reconoció la madre.
“Ahora mismo tengo mil ropa que lavar y, cuando los niños juegan, a menudo dejan juguetes en el suelo, así que yo también tengo que limpiarlo”, señaló Patty.
La odisea para la familia empieza desde temprano, pues a las 8 de la mañana la madre de familia empieza a hacer el desayuno de sus hijos. Después, los pequeños rezan, cantan y leen juntos en devoción cristiana antes de marchar a la escuela.
“Intento hacer todo mientras ellos están en la escuela porque es cuando tengo más tiempo libre. Si tengo una cita, me los llevo a todos”, dijo Patty, la madre.
Otro dato curioso de esta familia es que todos los nombres de los pequeños empiezan con la letra C, en honor a su padre: Carlos, quien trabaja como limpiador de pisos para mantener a su pareja e hijos.
Aunque nunca previeron tener tantos hijos, la pareja recibirá a su decimosexto pequeño alrededor de mayo del siguiente año e incluso más sorprendentemente, no descartan volver a tener otro hijo, es decir 17 en total.
