Ciudad de México.- Por ser una enfermedad a la que nunca se
había enfrentado la humanidad, desde el inicio de la pandemia por coronavirus
ha habido contradicciones y cambios de opinión recurrentes. La más común ha
sido la aceptación del uso generalizado de cubrebocas, artefacto
sanitario que ha encontrado detractores en todos los ámbitos de la vida
pública. El cantante Miguel Bosé, el diputado Gerardo Fernández Noroña y el
presidente brasileño Jair Bolsonaro son sólo algunos de ellos.
Siendo que al inicio de la pandemia no era obligatorio el
uso de cubrebocas a nivel mundial, debido a una aparente falta de
evidencia que asegurara su eficacia frente al virus, hubo quienes, como el
cantante español, se vieron reacios cuando esta medida se tornó estricta.
El artista convocó a sus seguidores a una manifestación para
formar parte de la "resistencia" en contra de las nuevas
medidas que implementó el gobierno del presidente de ese país, Pedro
Sánchez Pérez-Castejón, y criticó el hecho de tener sólo una hora para reunirse
en la Plaza Colón de Madrid.
"Estamos en total desacuerdo con la obligación de
llevar mascarilla a todas horas y en todos los lugares públicos (aunque estés
solo). Nos parece una medida desproporcionada sin justificación
científica... Utilicemos la mascarilla como pancarta", dijo en su momento,
aunque después no asistiera a la movilización.
Jair Bolsonaro es otro ejemplo de quien se resiste al
uso de la mascarilla. Fue obligado por la Corte brasileña a usar el
cubrebocas en los espacios públicos, con la amenaza de ser multado en caso
de no hacerlo.
Anterior al fallo del órgano judicial, el presidente
brasileño señaló que el uso de cubrebocas era "de gays", lo que
ocasionó la indignación de la comunidad homosexual de ese país.
Más tarde, Bolsonaro daría positivo a Covid-19; sin
embargo, fue captado en más de una ocasión sin cubrebocas durante el
periodo en el que todavía representaba riesgo de contagio para las personas a
su alrededor.
Uno de los incidentes ocurrió cuando el mandatario daba una
rueda de prensa, la cual interrumpió tras 20 minutos de diálogo a menos de dos
metros con los periodistas y procedió a quitarse la mascarilla.
En tanto, el también político y legislador mexicano, Gerardo
Fernández Noroña, tuvo un desencuentro apenas el pasado miércoles en el que fue
increpado por no utilizar cubrebocas dentro de la Consejo General del
Instituto Nacional Electoral (INE), y que obligó al consejero presidente,
Lorenzo Córdova, a decretar un receso para el desalojo
opcional del lugar.
El petista, tras solicitarle el uso del cubrebocas, acusó
que se le quiere imponer una mordaza. Justificó, además, que al hablar
toma agua de manera constante por lo que no usaría el cubrebocas.
"Me quieren amordazado, hablaré sin mordaza. Si usted
me quiere censurar, yo no puedo hablar amordazado", expuso.
Paty Navidad, actriz mexicana y quien además de estar en
contra de la mascarilla aseguró que la vacuna contra el Covid-19 controlará a
los seres humanos, descargó contra el instrumento sanitario y señaló que no
usa "bozal" pues viola su dignidad.
"No uso bozal ni cubrebocas. No obedezco a leyes ni
a órdenes que violen mi dignidad humana y recorten mis derechos,
libertades y garantías individuales. Soy libre, consciente, responsable y
respetuosa de los que sí lo usan, no voy a lugares ni con personas que pidan
usar bozal", escribió en sus redes sociales.
Otro de los que han dado de qué hablar sobre su postura
respecto al cubrebocas es el propio presidente mexicano, Andrés Manuel López
Obrador. El mandatario en repetidas ocasiones ha dicho que no lo usa pues
el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo
López-Gatell, no se lo recomienda.
El mandatario mexicano se caracteriza por no portar la
mascarilla en sus actos públicos y sólo se le ha visto con ella durante su
viaje a los Estados Unidos, cuando sostuvo un encuentro con el presidente Donald
Trump, y en su reunión con el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz
Coppel.
A inicios del mes de noviembre, el presidente nacional
afirmó que sólo usaría cubrebocas habitualmente a manera de corresponder a la
población, empero no lo hace pues guarda la sana distancia.
"Si yo algún día me pongo cubrebocas, sería por la
gente, por respeto a la gente, no me pongo porque guardo distancia y el doctor
me ha dicho que no es necesario si no estoy infectado.
"Hay que ponérselo para no infectar a otras personas, bueno,
pero me lo pondría porque veo en la calle la gran responsabilidad de la gente,
sin saber a ciencia cierta si ayuda o no ayuda, todos con su cubrebocas, todos;
este es un pueblo extraordinario, por eso a un lado el autoritarismo",
expresó en su conferencia mañanera.
También, con respecto a la polémica con el diputado
Fernández Noroña, López Obrador dijo que lo más importante es la libertad pues
en su gobierno no creen en el autoritarismo ni en la imposición de acciones.
"El pueblo es sabio. Esto choca mucho con la mentalidad
conservadora, que están más acostumbrados a las imposiciones. Nosotros somos
más partidarios de la libertad y de la democracia. No creemos en
el autoritarismo, en imponer nada", señaló.
¿En verdad crees que todo lo que está sucediendo es casualidad y una extraña coincidencia ...? Investiguen, analicen y cuestionen, el sentido común nos dice que todo es parte de un maquiavélico plan de control y exterminio.ð pic.twitter.com/zvqcZp0XDP
— ð¯ðºðððð¼ððº ððºððð½ðºð½ ð²ð½ (@ANPNL05) November 18, 2020