Adber, Inglaterra.- A primera vista, Richard Giles podría
pasar por un tierno 'abuelito' que dedica su tiempo a darle vida a
su granja de vegetales. Pero detrás de esa cara regordeta y
mejillas rojas, se esconde un hombre capaz de ahogar a un gato por
estropear su trabajo.
La extraña historia en la que Giles, de 69 años, pasó del 'doctor
Jekyll al señor Hyde' comienza y acaba con una gata que es mascota de
su vecina Shirley Gear-Evans, de 65 años de edad.
Tras dos días de búsqueda sin respuesta, Shirley plantó cara
al señor Giles, pues sabía que en algunas ocasiones se había quejado
amargamente de su mascota. El hombre, según cuenta la 'abuelita', admitió la
culpa sin chistar.
No vas a encontrarla. Ella se fue, Yo la maté", le
dijo.
En su defensa, añadió el señor Giles a su declaración,
"Ella (la gata) me llevó a ese punto". Por ello, en un arranque de
ira tras ver que había causado daños a sus vegetales, la tomó y la mató.
Aunque los detalles detrás del crimen se desconocen, lo poco
que se sabe es que el señor Giles agarró a la gata que lleva por nombre 'Ruby'
y la ahogó en uno de los tambos de agua que tiene en su propiedad.
Él no mostró remordimiento. Creo que él la ahogó en uno de
sus tambos para agua que tiene en la granja. Pero él nunca se ha disculpado. No
creo que lo sienta, a él no le importa", lamentó.
La situación se volvió más turbia cuando en una llamada
telefónica el señor Giles le aseguró que tenía a 'Ruby' muerta sobre su mesa.
Su actitud ha provocado la ira de varios habitantes del pequeño poblado
de Abder, donde lo catalogan como una persona "perturbada".
El caso escaló hasta PETA. Sus representantes piden que
se haga justicia por 'Ruby' pues aseguran que alguien capaz de causar tanto
dolor a un animal es un riesgo para toda la comunidad.
Fuente: Daily Star