La bicicleta que
solía utilizar la fallecida Diana de Gales en
los años 70, un precioso modelo para damas diseñado por la prestigiosa marca
Raleigh Traveller, ha alcanzado un valor de 44.000 libras (más de 60.000
dólares) al ser subastada esta semana por la casa Burstow & Hewett, una
institución radicada en Battle, en el condado inglés de East Sussex.
La identidad del
acaudalado pujador que se ha hecho con tan preciada e histórica pieza -Barry
Glazer, un abogado de Maryland (Estados Unidos)- ha trascendido solo unos
minutos después de que se confirmara la transacción, ya que todos los
participantes de la subasta asistieron al evento de forma telemática. Según los
responsables de la iniciativa, la bicicleta ha superado con creces la cantidad,
de entre 15.000 y 20.000 libras, que se había estimado por ella en un primer
momento, hasta el punto de que se ha pagado por ella el doble de lo esperado.
Según la descripción del artículo, Lady Di empleaba este saludable medio de
transporte todos los días para acudir a la guardería en la que trabajaba en la
ciudad de Londres, años antes de conocer al príncipe Carlos de Inglaterra, con
quien pasó por el altar en 1981 y del que se divorció en 1996, tras traer al
mundo a sus dos hijos, los príncipes William y Harry.
Una vez consumada
su entrada oficial en la familia real, la mencionada bicicleta fue desechada
por palacio al considerarse que no era 'apropiada' para la vida cotidiana de la
flamante princesa de Gales. Más de dos décadas después de su muerte,
un halo de misterio sigue envolviendo todo lo referente a la princesa, y el
interés sobre su figura sigue vigente. Por ello, es habitual que las casas de
subastas traten de explotar su tirón en busca del coleccionista adecuado que
exhiba veneración y nostalgia.