Sin temor al qué dirán y en un acto de sinceridad, Julión Álvarez reconoció que como cualquier hombre sufre por el sobrepeso, por lo que reveló algunos de sus secretos y trucos para ocultarlos, al mismo tiempo que reconoció que las fajas no son para él y hasta son sus enemigas.
El cantante reconoció que no le ha quedado más remedio que echarle mucho ingenio con la ropa, pues se ha topado con el problema de que ésta no le queda y ya debe subir al escenario, "hay que ingeniárselas, yo desde hace tiempo sufro con la cuestión del peso".
Por lo que él mismo se ha hecho de algunos trucos como el cortar la camisa, por la parte de atrás, para que cierren los botones, luego se pone el saco y listo. "No puedo estar comprando ropa cada que subo de peso y más ahorita con la pandemia subí, aunque muchos me dicen que no se nota, ¡claro que se nota! y lo siento”.
Pero, para no deprimirse, él mismo se echa porras, pues asegura que ha hecho dietas, incluso ha utilizado fajas. Sin embargo, éste último método es el que más odia, porque siente que todo se le oprime. “Hay veces que me dicen: 'póntela' y lo hago, pero doy la vuelta y me la quito, no voy a estar sufriendo”.
Ante este dilema que vive, tuvo la suerte, según dijo a "Ventaneando", de encontrarse con Julio César Chávez, quien además de ser su fan, le ofreció ayudarlo a bajar de peso a base de una buena alimentación, “yo estoy listo para hacer lo que me diga, pero espero que mi agenda me deje”.
Para cerrar con broche de oro la charla, Julión Álvarez aclaró que él como muchos hombres, vive el problema del sobrepeso, pero él se echa sus porras con el lema: “no soy guapo, pero estoy de moda”.
