Las patatas dulces, según han demostrado algunos estudios, son ricas en fibra, vitaminas y minerales. Estas también cuentan con altos niveles de antioxidantes, que sirven como protectores ante los radicales libres y enfermedades crónicas.
Estas se pueden preparar de diferentes maneras, con o sin piel, y por su sabor suelen ser muy versátiles a la hora de incluirla en la dieta del día a día.
¿Por qué ayuda a bajar de peso?
Las también conocidas como batatas son una gran fuente de fibra, vitaminas y minerales. Por ejemplo, 200 gramos de patata dulce asada con piel proporcionan 180 calorías y 41 carbohidratos, además de aportar vitamina A, C y B6, manganeso, potasio, cobre y niacina. Además, tanto la fibra y los antioxidantes de las batatas son beneficiosos para la salud intestinal.
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En esta hortaliza se encuentran dos tipos de fibra: soluble e insoluble, las cuales aportan una variedad de beneficios para el tracto intestinal.
Este multicereal es rico en antioxidantes y fibra.
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Además, sus antioxidantes promueven el crecimiento de bacterias intestinales saludables. Por todo ello, el boniato es ideal para controlar el peso.
Los antioxidantes de estas hortalizas ayudar a proteger contra ciertos tipos de cánceres. De acuerdo con algunos estudios, se ha descubierto que las antocianinas, un grupo de antioxidantes que se encuentran específicamente en las patatas moradas, retardan el crecimiento de ciertos tipos de células cancerosas ubicadas en la vejiga, el colon, el estómago y las mamas.
Mejora la visión de forma natural
Expertos han descubierto que este superalimento es rico en betacaroteno, el nutriente que provoca la pigmentación dorada en la piel a la vez que filtra los rayos solares ultravioleta (UV), protegiendo de quemaduras ante la exposición solar, y más en concreto la vitamina A, que también cuida la salud de los ojos.
La vitamina A, recomiendan los médicos, sirve para formar receptores de detección de luz dentro de los ojos. Cabe mencionar que la falta de esta vitamina puede provocar un tipo especial de ceguera conocida como xeroftalmia.
Estudios han demostrado que el boniato ayuda también a mejorar la función cerebral debido a sus propiedades antioxidantes, que mejoran el aprendizaje y la memoria.
Además, el betacaroteno es fundamental para el buen funcionamiento del sistema inmunológico gracias a que aumenta el número de glóbulos blancos y la actividad de las células. Asimismo, previene y mejora enfermedades del sistema respiratorio.
Uno de los últimos descubrimiento sobre esta vitamina también determinó que el betacaroteno facilita la comunicación entre las células, estimulando la síntesis de proteínas que forman las membranas celulares y permitiendo así una buena comunicación e intercambio de sustancias a nivel celular.
Cabe mencionar que antes de empezar una suplementación o cambiar la dieta, los expertos recomiendan consultar con el médicos de cabecera. Esto debido a que pueden existir algunas contraindicaciones no esperadas, gracias a que no todos los organismos responden de la misma manera y pueden haber patologías de por medio.
