En la región Biobío de Chile, fueron encontrados los cuerpos de un hombre de 59 años y su hijo de 26 dentro de su domicilio. El padre murió de un infarto mientras bañaba al joven que se encontraba en postración, quien al fallecer su único cuidador murió de hambre y sed.
Los cuerpos de Alejandro Ortega, quien fuera el padre y Francisco Ortega, el hijo, fueron encontrados 20 días después de haber fallecido, debido a una visita médica que con frecuencia recibía Francisco.
El personal de los Centros de Salud Familiar (Cesfam) fueron los encargados de la visita médica, por lo que al llegar al domicilio y no tener respuesta, avisaron a las autoridades, quienes entraron al domicilio para enterarse del fallecimiento de ambos hombres.
Alejandro Ortega tenía antecedentes de problemas cardíacos según información entregada por los familiares por lo que las autoridades dedujeron en primera instancia que su fallecimiento está relacionado con esto.
El comisario de la Séptima Comisaría de Carabineros de Chiguayante, declaró que los policías pudieron sacar del domicilio los cuerpos de la familia Ortega por una bodega que estaba abierta.
Por su parte Nancy Castro presidenta de la junta de vecinos de la zona declaró que platicando con otros vecinos cayeron en cuenta que hace dos semanas que no veían a Alejandro, pero nunca imaginaron cuáles eran las razones. Nancy agregó que los colonos se sienten culpables por la situación.
"Como vecinos nos sentimos culpables por no haber percibido nada. Algunos empezaron a hacer memoria que desde hace dos semanas y algo no los habían visto, pero nadie pensó en una situación así". comentó Nancy.
Nancy contó que la familia llegó al barrio cuando Francisco tenía tres años y añadió que era cuidado solo por su padre desde hace años.
El alcalde de Chiguayante, Antonio Rivas, declaró lamentar la situación en la que fallecieron los dos hombres.