Los comicios del 6 junio de 2021 no sólo trazaron uno nuevo mapa político en el país, con la elección de 15 gubernaturas, 11 de ellas ganadas por Morena; las elecciones del primer domingo de junio del año pasado también arcaron el inicio de una escalada de la violencia sin precedentes en 6 entidades que antes eran gobernadas por partidos de oposición.
La estela de la barbarie se ha mantenido constante, incluso, ha aumentado a partir de que Morena asumió el mandato en estados como Sonora, Zacatecas, Baja California, Michoacán, Guerrero y recientemente Colima, donde la disputa entre cárteles y organizaciones criminales ha dejado a su paso 3 mil 876 víctimas de homicidios dolosos y feminicidios, de acuerdo con registros del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Según lo señalan los informes de la Guardia Nacional, el Ejército y las autoridades locales, la inseguridad se ha originado principalmente por las disputas que mantienen los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG), Sinaloa, Juárez, La Familia, Arellano Félix, Golfo, el Independiente de Colima, así como grupos como Los Viagras, Los Ardillos, Guerreros Unidos y Los Rojos.
En los últimos meses, los habitantes de estas 6 entidades, gobernadas por políticos afiliados a Morena, han estado inmersos en un escenario de terror, a través del hallazgo de cuerpos abandonados en la vía pública, colgados en puentes, por toques de queda, balaceras o el ingreso de convoyes del crimen organizado a poblados durante el día o la noche. Incluso, los pobladores han abandonado sus hogares por el temor a ser asesinados.
El gobierno federal y los estados se han limitado a informar sobre trabajos de coordinación a través del despliegue de elementos de la Guardia Nacional, Ejército y Marina, sin que hasta el momento se tengan resultados.
Los registros del SESNSP, así como los reportes de la prensa local, indican que, a partir de que los gobernadores de Morena tomaron posesión, la violencia ha llevado a superar los homicidios y feminicidios registrados meses antes de que se realizara el cambio de mandato.
Un ejemplo de ello es Sonora, gobernada por Alfonso Durazo Montaño, ex secretario de Seguridad Pública; Michoacán, bajo el mando de Alfredo Ramírez Bedolla y Zacatecas, dirigida por David Monreal Ávila, hermano del senador por Morena Ricardo Monreal
Armando Rodríguez Luna, especialista en temas de seguridad nacional y consultor en Strategic Affairs, considera que la violencia que registra en estados que comenzaron a ser gobernador por Morena está relacionada con acuerdos y una nueva reconfiguración en la incidencia local que hay en cada entidad.
Hay dos temas a tomar. Una particular y otra general. En general, principalmente en Zacatecas, Sonora, Guerrero, Colima, se ha presentado un proceso, durante los últimos dos años, un contexto de violencia relacionado con las actividades delictivas de grupos criminales. Cada grupo tiene dinámicas particulares, las cuales se acentuaron con los cambios de gobiernos, los cuales no estaban preparados para contener esos embates. No hay capacidades del gobierno para contener esa violencia
En entrevista con La Silla Rota, el también integrante del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede), comentó que la violencia e inseguridad en estados como Zacatecas, Michoacán o Sonora primero comenzó con candidatos y funcionarios de gobierno hasta llegar a integrantes de grupos rivales, e incluso contra la propia población.
La segunda cuestión es que por el cambio de gobierno hay incremento de la violencia porque el control geopolítico-territorial va de la mano del control territorial. Hay nuevos acuerdos, tiene que haber nuevas formas de establecer alianzas a nivel local. Cada cambio de gobierno lleva a alianza que se ven reflejadas en la violencia. En un primer escenario los primeros en resentir el cambio, a través de homicidios o ataques son los candidatos a cargos políticos, después funcionarios de gobierno nuevo, así como los relacionados con temas específicos que les interesan a estos grupos
Al realizar un análisis sobre los escenarios que presentan estados gobernados por Morena después de las elecciones del 6 de junio de 2021, Armando Rodríguez Luna consideró que hay dos tipos de escenarios. El primero es donde un cártel mantiene el control total de una entidad, como es Sinaloa, y el segundo es Zacatecas, donde hay una disputa marcada.
"Zacatecas tiene un aumento marcado en homicidios a través de ataques armados y enfrentamientos, los cuales se han mantenido en diciembre y enero. Esta violencia ha aumentado, principalmente por el combate que ha llevado a cabo el gobierno federal, estatal y otras agrupaciones, como Sinaloa contra el Cártel Jalisco Nueva Generación".
"Esto ha llevado a un aumento en los homicidios. Un caso opuesto es Sinaloa donde también hubo cambio de gobierno, sin embargo, los crímenes están contenidos por el control político que tiene el cártel de Sinaloa en la entidad".
Armando Rodríguez considera que la violencia será dominante en estados como Zacatecas, Guerrero y Baja California, donde hay una disputa constante entre cárteles y falta de coordinación entre las autoridades.
En el caso de Zacatecas va a ser duradera en la medida en que no se logre disminuir la capacidad del cártel de Jalisco. En Baja California depende de la respuesta que haya en el gobierno en la disputa entre el cártel de Jalisco contra el de Tijuana y Sinaloa. En Guerrero, que es un puerto turístico, el control está en dominar una plaza donde ingresan drogas y precursores químicos. También, en Guerrero, hay una atomización de grupos, tanto en el centro como las zonas alejadas como la montaña, lo que dificulta el combate al crimen organizado
ZACATECAS
En el estado de Zacatecas, donde asumió el mandato David Monreal Ávila el 12 de septiembre de 2021, se registra un aumento del 12.29% en los homicidios y feminicidios durante los primeros 5 meses (de septiembre de 2021 a enero de 2022) de su gestión.
La entidad era gobernada por Alejandro Tello Cristerna, afiliado al Partido Revolucionario Institucional (PRI). De acuerdo con las carpetas de investigación iniciadas por los ministerios públicos de la entidad, durante los últimos cinco meses de su mandato (de abril a agosto de 2021), se registraron 653 víctimas de asesinato y feminicidio doloso, cifra inferior a los 722 crímenes cometidos durante el mandato de Monreal Ávila.
Los datos del SESNSP indican que en esta entidad se tiene el registro de 720 víctimas de homicidio doloso y dos de feminicidio a partir de que se llevó a cabo el cambio de gobierno. La mayoría de los crímenes se han originado por las disputas que mantienen los cárteles Jalisco Nueva Generación, Sinaloa y Golfo.
Durante el mandato de David Monreal Ávila, se han registrado escenas de barbarie que van desde el hallazgo de cuerpos en puentes vehiculares y peatonales, como el registrado el 18 de noviembre de 2021 en el municipio de Cuauhtémoc, cuando fueron se reportaron nueve cuerpos pendiendo de un puente.
Las afrentas del crimen organizado al gobierno de David Monreal Ávila incluso llevaron al hallazgo de siete cadáveres abandonados en una camioneta el 6 de enero de 2022 debajo del árbol de navidad que se colocó en la Plaza de Armas, la cual se ubica a unos metros del palacio de gobierno de Zacatecas, donde despacha el propio David Monreal.
La violencia constante durante los últimos meses en esta entidad llevó al presidente Andrés Manuel López Obrador a realizar una gira de trabajo en Zacatecas el 24 de noviembre del año pasado. La barbarie se contuvo por algunos días, sin embargo, ha continuado. Uno de los hechos más recientes en Zacatecas es el hallazgo de 16 cuerpos el pasado 5 de febrero en los municipios de Pánfilo Natera, Guerrero y Fresnillo.
MICHOACÁN
En Michoacán, entidad gobernada por Alfredo Ramírez Bedolla desde el 1 de octubre de 2021, la disputa entre las organizaciones criminales ha dejado a su pasado 998 víctimas de homicidio doloso y feminicidio.
Los reportes que entrega la Fiscalía General del Estado al SESNSP indican que hay un aumento 9.67% en los crímenes de ambos delitos durante los primeros cuatro meses de mandato de Ramírez Bedolla, si se comparan con los últimos cuatro meses de su antecesor Silvano Aureoles Conejo afiliado al Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Entre junio y septiembre de 2021, antes de que dejara Palacio de Gobierno Silvano Aureoles Conejo, se documentaron 910 víctimas por asesinato con arma de fuego, punzo cortante o de forma violenta, así como por feminicidio. Estos crímenes son inferiores a los 998 (990 por homicidio doloso y ocho por feminicidio) documentados durante el mandato de Alfredo Ramírez Bedolla ( de octubre a enero).
En esta entidad la violencia se registra principalmente en la zona de Tierra Caliente, donde se disputan el control los cárteles Jalisco Nueva Generación, La Familia y Viagras. En las últimas semanas se ha unido a la disputa el cártel de Sinaloa, así como el gobierno federal, a través de una alianza semejante a la que llevó el gobierno de Enrique Peña Nieto con las llamadas "autodefensas" para combatir a Los Caballeros Templarios.
El poder de los cárteles y de las organizaciones criminales en Michoacán, una de las principales entidades productoras de amapola, marihuana y drogas sintéticas, ha llevado durante el gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla a que su hegemonía afecte los bolsillos de millones de mexicanos de diferentes estados del país, así como del extranjero, a través de la regulación (oferta y demanda) del precio del limón y aguacate.
La violencia constante a la que ya se han acostumbrado los habitantes de Michoacán ha dejado escenas de terror durante la administración encabezada por el morenista Alfredo Ramírez Bedolla como el hallazgo de 11 cuerpos el 2 de noviembre de 2021 en el municipio de Tangamandapio.
Cuatro días después fue dejado un taxi con 7 cuerpos desmembrados en la cabecera municipal de Hidalgo. El 28 de enero pasado siete personas fueron privadas de la vida por un comando armado cuando se encontraban al interior de la cantina "La Casa Azul", ubicada en el municipio de Zamora.
Los crímenes en la entidad han alcanzado a elementos de la Marina, policías, así como al periodista Roberto Toledo, colaborador del medio digital "Monitor Michoacán", asesinado el 31 de enero en Zitácuaro.
SONORA
Gobernada por Alfonso Durazo Montaño desde el 13 de septiembre de 2021, la entidad ha mantenido una escalada de la violencia e inseguridad a pesar de estar bajo el mandato del ex secretario de Seguridad Pública del gobierno federal, quien en distintas ocasiones aseguró en Palacio Nacional y frente al presidente Andrés Manuel López Obrador una "contención" y "disminución marcada" de los homicidios en el país.
Durante los primeros cinco meses de mandato de Alfonso Durazo Montaño (de septiembre de 2021 a enero de 2022), la violencia originada por los cárteles de Sinaloa, Juárez y Jalisco Nueva Generación han originado la muerte de personas como la de Marisol Cuadras, una joven de 18 años, asesinada el 26 de noviembre del año pasado frente al Palacio Municipal de Guaymas, Sonora, cuando exigía un alto a la violencia contra las mujeres.
La violencia en esta entidad llevó a que los habitantes reportaron en redes sociales la incursión de un comando armado en el municipio de Caborca. Los habitantes denunciaron que las personas armadas ingresaron a las casas y accionaron sus armas de fuego en distintos domicilios durante la noche del 15 y madrugada del 16 de febrero, sin que las autoridades los auxiliaran.
En Sonora, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, 931 personas han muerto (917 homicidios dolosos y 14 feminicidios), durante los primeros cinco meses de gobierno (septiembre 2021 – enero 2022) de Alfonso Durazo Montaño.
Los asesinatos han aumentado 5.5% en comparación a los últimos cinco meses (abril – agosto de 2021) del mandato de Claudia Pavlovich del PRI, cuando se documentaron 873 muertes por ambos delitos, según los reportes del SESNSP.
COLIMA
En Colima, entidad gobernada por Indira Vizcaíno Silva, la violencia tiene un aumento constante desde el pasado mes de enero. De acuerdo con los reportes del SESNSP, durante los primeros tres meses (noviembre 2021 – enero 2022) de gobierno de la actual mandataria se han registrado 123 homicidios dolosos y feminicidios, cifra superior a los 121 crímenes cometidos durante los últimos tres meses (agosto – septiembre) de mandato de Mario Anguiano Moreno del PRI.
Los crímenes en esta entidad comenzaron a tener un aumento desde el mes de enero de este año, cuando se documentaron 50 víctimas de homicidio doloso. Entre las víctimas registradas en enero, se encuentra el hallazgo de nueve cuerpos el 10 de enero. Tres de ellos en la ciudad Villa de Álvarez, uno más en la carretera que lleva de Buenavista al poblado de Cuauhtémoc.
Un quinto crimen se registró en el municipio de Armería. Ese mismo día las autoridades estatales informaron de cuatro cadáveres más en Tecomán, en los límites con Michoacán. El 25 de enero, en el penal de Colima, también se registraron nueve internos muertos por disputas entre grupos rivales.
El aumento de la violencia e inseguridad en el estado, llevó a que los habitantes no salieran de sus hogares a través de un toque de queda impuesto por los cárteles entre el 13 y 17 de febrero pasado.
BAJA CALIFORNIA Y GUERRERO
Aunque los homicidios dolosos y feminicidios no han superado a los gobiernos antecesores, la violencia en Baja California, entidad gobernada por Marina del Pilar Ávila, así como Guerrero, bajo el mando de Evelyn Salgado Pineda, no han cumplido con una de sus principales promesas de campaña: regresar la paz y disminuir la violencia en ambos estados.
Durante el mandato de Marina del Pilar Ávila (de noviembre de 2021 a enero de 2022) los ministerios públicos locales reportan 651 víctimas de homicidio doloso y feminicidio, 23 menos que su antecesor Jaime Bonilla (de agosto a octubre de 2021), afiliado al Partido Acción Nacional (PAN).
En Guerrero, bajo el mando de Evelyn Salgado Pineda (octubre 2021 – enero 2022), hija de Félix Salgado Macedonio, se han cometido 451 crímenes. Al comparar los datos con su antecesor Ángel Aguirre Rivero, los datos indican que hay 11 homicidios y feminicidios menos.
En ambas entidades las muertes violentas de personas alcanzan a migrantes, trabajadores del campo, así como personas que se encontraban en su hogar. También a periodistas, como el de Margarito Martínez y Lourdes Maldonado en Tijuana, Baja California.
Con información de La Silla Rota
