Raúl Velasco ha sido catalogado en más de una ocasión como el villano más grande de la televisión mexicana de la segunda mitad del siglo pasado debido a las múltiples groserías y desplantes que les hacía a sus invitados en “Siempre en Domingo”, sin embargo, el conductor también fue parte fundamental en la carrera de una gran cantidad de celebridades tal como lo es el caso de Lyn May, quien sin la ayuda del conductor no hubiera podido brillar como lo hizo, por lo que en esta ocasión te diremos cuál fue el papel del conductor en la vida de la famosa vedette.
Liliana Mendiola Mayanes es el nombre real de la famosa vedette nacida en Acapulco, Guerrero y como lo ha comentado en diversas ocasiones, su infancia y adolescencia estuvo llena de tragedias y desventuras que marcaron su vida y que la obligaron a trabajar desde muy joven para poder mantener a sus hijas, asimismo, se sabe que tuvo una gran cantidad de trabajos, pero su vida comenzó a cambiar cuando descubrió su talento natural para el baile, el cual, combinado con su espectacular belleza la llevaron a trabajar como bailarina en “El Zorro”, uno de los centros nocturnos más importantes de Acapulco en la década de 1960 donde comenzó a codearse con grandes personalidades de la industria del espectáculo.
Según lo ha comentado Lyn May, durante su estancia en “El Zorro” se desempeñaba como bailarina de “A go go” y en una de sus actuaciones a principios de la década de 1970 la descubrió Raúl Velasco, quien de inmediato la contrató para que formara parte del equipo de bailarinas de “Siempre en Domingo” y una vez en capital mexicana la carrera de Lyn May explotó convirtiéndose rápidamente en una de las vedettes más famosas y reconocidas del momento.
“Yo empecé bailando “A go go” con una minifalda, ahí estuve mucho tiempo y de ahí me sacó el señor Raúl Velasco, era un programa muy conocido que decía “Aun hay más”, con Raúl Velasco estuve tres años, éramos doce chicas y ahí inició mi carrera con Raúl Velasco”, recordó Lyn May durante una entrevista hace algunos meses.
Como se mencionó antes, después de su paso por “Siempre en Domingo”, Lyn May se convirtió en una súper estrella del circuito nocturno de cabarets de la Ciudad de México, además, años más tarde, también incursionó en la actuación y se consagró como todo un ícono del cine de ficheras, cabe mencionar que una vez que alcanzó la fama, la acapulqueña tuvo muy pocas apariciones en el famoso programa de Raúl Velasco debido a que era de una temática familiar y el espectáculo de Lyn May podría resultar un tanto grotesco para cierto público.