Chihuahua: Ofrecen 5 mdp de recompensa por el “Chueco”, asesino de los sacerdotes

23 junio 2022
Noticias de Yucatán. 

La Fiscalía General del Estado de Chihuahua ofrece una recompensa de hasta 5 millones de pesos (mdp) para quien aporte información que sirva para capturar a José Noriel Portillo Gil, el “Chueco”, presunto asesino de los dos sacerdotes jesuitas en Cerocahui, Chihuahua, cuyos cuerpos ya fueron recuperados.

En tanto, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana difundió una cédula de búsqueda para el presunto agresor, señalado por el delito de homicidio calificado. Además, difundió la siguiente fotografía:

El sujeto sería el responsable de los asesinatos de los dos sacerdotes y un guía de turistas, así como del secuestro de cuatro personas.

¿Dónde buscan al “Chueco”, presunto homicida de los sacerdotes jesuitas?

De acuerdo con las investigaciones, se le ha visto en las regiones de Cerocahui, Bahuichivo, Porochi, Poblado Rodeo y Urique, en esa entidad.

¿Cómo buscan al “Chueco”?

Por acuerdo del Gabinete de Seguridad Nacional fue desplegado un operativo especial para su búsqueda, en coordinación con autoridades estatales y municipales.

¿Cómo dar información sobre el “Chueco”?

Para cualquier información relacionada con el “Chueco”, la autoridad informó que está disponible el número 089, mediante el cual se puede realizar una denuncia anónima.

Fueron localizados y recuperados los cuerpos de los dos sacerdotes jesuitas asesinados en Chihuahua, así como el del guía de turistas, quien también fue ultimado, informó la gobernadora de la entidad, Maru Campos.

“Hemos logrado localizar y recuperar, y esto comprobado por medicina forense, los cuerpos de los sacerdotes jesuitas, Javier Campos y Joaquín Mora, y del guía de turistas, Pedro Palma”.

¿Quiénes son los jesuitas, la congregación religiosa de los sacerdotes asesinados en Chihuahua?

Uno de los sacerdotes asesinados es Javier Campos Morales, el “Gallo”. Nació el 13 de febrero de 1943 en la Ciudad de México. Ingresó a la Compañía de Jesús el 14 de agosto de 1959, a los 16 años, para ser nombrado sacerdote el 8 de junio de 1972, en la capital del país.

Un año después de ser ordenado como sacerdote, empezó sus funciones como superior local, vicario pastoral y episcopal en la Sierra Tarahumara, en la comunidad de Norogachi.

Por otro lado, Joaquín César Mora Salazar, el “Pato”, el otro religioso asesinado, fue ordenado como sacerdote el 1 de mayo de 1971, en Monterrey, Nuevo León, ciudad natal del sacerdote.

Ejerció sus funciones en la Sierra Tarahumara durante 6 meses, en 1976, donde fue Vicario Cooperador. Además, fue Vicario Cooperador en Cerocahui, Chihuahua, desde 2007 hasta este año.

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