En las playas de Progreso, Yucatán se colocaron banderas rojas, ya que ocho personas fueron atacadas por mantarrayas que están huyendo de la marea roja, matando a miles de especies marinas.
La Policía Ecológica colocó las insignias en los malecones de la zona, para evitar que vacacionistas se metan al mar, como medida preventiva. Hasta el momento, dos personas permanecen hospitalizadas por los ataques de los animales marinos.
La Dirección de Protección Civil, con el apoyo de personal de la Secretaría de Salud, Desarrollo Sustentable y elementos de la Secretaría de Marina y el Ejército continúan con las labores de limpieza en un tramo de 4 kilómetros de playa entre San Benito y Uaymitún donde ya se recolectaron y enterraron más de 2 toneladas de especies.
Las autoridades pidieron a los bañistas, temporadistas o propietarios de predios cercanos al mar, que en caso de ver especies marinas que recalen a la orilla, apoyen enterrándolos para evitar que su consumo genere peligros a la salud.
La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados, delegación Yucatán descartó que el efecto de la marea roja ocasione incremento en los precios del menú de los negocios que sirven mariscos, porque, hasta el momento, no hay desabasto de esos productos, y se cuenta con suficiente inventario en los establecimientos y con los proveedores.
La Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida advirtió que la baja afluencia en las playas por este fenómeno impactará a negocios de la costa, considerando que la mayoría esperan las vacaciones de verano por ser el de mayor movimiento comercial del año, ya que representa el 50 por ciento de las ventas anuales.
El presidente de la CANACO Mérida, Iván Rodríguez Gasque pidió a los turistas que llegaron a Yucatán que recorran otros atractivos y visiten Celestún, Sisal y Chuburná donde no hay manchas de marea roja. Para los hoteles de Telchac, San Crisanto y Progreso la salida de huéspedes por este problema es un duro golpe a la economía, ya que muchos tenían reservados al menos dos noches y tres días para estar en la playa, pero decidieron retornar a sus lugares de origen o cambiar de destino.