El ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, agradeció este martes la ayuda ofrecida por Estados Unidos a través de la Cruz Roja Internacional para paliar las pérdidas ocasionadas en el occidente del país caribeño hace tres semanas por el huracán Ian.
Rodríguez reaccionó al inusual gesto de Washington mediante su cuenta en Twitter, al tiempo que en Miami, la llamada “capital del exilo cubano”, sectores conservadores consideraron que cualquier ayuda “es un apoyo a la dictadura”.
“Agradecemos el ofrecimiento de ayuda humanitaria de Estados Unidos. El aporte material valorado en 2 millones de dólares por vía de la Federación Internacional de la Cruz Roja contribuirá a nuestros esfuerzos de recuperación y apoyo a los damnificados por los estragos del HuracánIan”, tuiteó el canciller del gobierno comunista.
Ian atravesó la parte occidental de Cuba de sur a norte el 27 de septiembre pasado con vientos superiores a los 205 kilómetros por hora y según los últimos reportes oficiales, afectó en cuatro provincias a 118 mil 542 viviendas, de las cuales 14 mil 283 son derrumbes totales.
Las mayores afectaciones se registraron en la región de Pinar del Río, donde la estatal Unión Eléctrica dijo que hasta este martes se había restablecido el servicio al 54 por ciento de sus clientes.
En paralelo a la rápida reacción del ministro de Exteriores a la ayuda estadunidense, el sitio web de la cancillería apuntó que “Cuba ha recibido y agradece el apoyo material y la solidaridad de diversos gobiernos y organizaciones internacionales y de otros países ante los inmensos daños materiales ocasionados por el huracán y la dura tarea de recuperación”.
En paralelo, el canciller Rodríguez convocó para este miércoles una conferencia de prensa en La Habana en la que dará a conocer las pérdidas ocasionadas este año a su país por el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos.
“Inesperada ayuda”, consideran expertos
De concretarse, esta sería la primera vez que Estados Unidos ayuda a la isla en caso de catástrofe durante la actual administración de Joe Biden. Una anterior oferta de “asistencia técnica” cuando en agosto pasado un incendio destruyó casi la mitad del mayor almacenaje de crudo del país caribeño, al parecer se diluyó.
No obstante, hace siete días medios estadunidenses informaron que “la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) recientemente tomó lo que parece un paso sin precedentes y envió equipo de protección personal (PPE) para los bomberos a Cuba luego de un devastador incendio en una instalación de almacenamiento de petróleo en agosto”.
Esa información, sin embargo, no ha sido confirmada ni por La Habana ni por Washington.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, adelantó hace pocos días que la administración Biden estaba evaluando “formas en las que podemos continuar ayudando al pueblo cubano de acuerdo con las leyes y regulaciones de Estados Unidos” tras el paso del huracán, pero no proporcionó más detalles.
Por su parte, Ned Price, portavoz del departamento de Estado, aseguró a través de un comunicado que se trata de “ayuda humanitaria crítica" y afirmó que el gobierno de Biden trabajará con “organizaciones independientes de confianza”.
“Cualquier dólar que envíe Estados Unidos a la dictadura será invertido en reprimir a mi pueblo”, dijo en ese contexto la opositora residente en ese país Rosa María Payá.
En tanto, Ric Herrero, director ejecutivo del Cuba Study Group, consideró que “se abre una rara ventana de oportunidad para negociaciones significativas entre Estados Unidos y Cuba, una en la que Cuba tendrá que considerar concesiones a las que se ha resistido durante décadas”.