Hace unos días, se hizo viral un video de un usuario del vuelo de Volaris 1025 procedente de Oaxaca que a punto de tomar pista en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) tuvo que regresar al aire ante la presencia de unos perros.
De acuerdo con la narrativa de los hechos, los pilotos de la aeronave fueron alertados por la torre de control del complejo aeroportuario sobre la presencia de los animales por lo que pidió abortar el aterrizaje por seguridad.
Volaris explicó que cuando no existan las condiciones para los aterrizajes, volver al aire será la opción con la que cuenten los tripulantes para salvaguardar su integridad y la de los pasajeros.
“Siempre que las condiciones no sean óptimas para el aterrizaje, volver al aire será la maniobra más segura para los pasajeros y tripulación”, señaló la aerolínea en un breve pronunciamiento en Twitter ante los cuestionamientos de los usuarios.
Sin embargo, la presencia de objetos, fauna y otras causas no son las únicas que se han reportado en el AIFA antes y después de su inauguración y que han alertado a las aeronaves sobre la seguridad de sus operaciones.
De acuerdo con documentos revelados por el grupo de hackers Guacamaya, antes de su apertura y durante su inauguración, en el nuevo aeropuerto se han reportado la presencia de perros corriendo por las pistas y tolvaneras.
A esto se le deben sumar las condiciones de neblina que han imperado en algunos días de operación del AIFA y por lo que las aeronaves han permanecido en tierra demorando sus itinerarios.
Por ejemplo, el 17 de marzo, antes de la inauguración de la terminal aérea, fue Volaris quien reportó que en el vuelo de familiarización con el AIFA, se registraron tolvaneras que dificultaron la visibilidad en las maniobras de despegue y aterrizaje así como la presencia de dos perros en la pista.
“Previo a la llegada de nuestra aeronave y momentos antes de la salida del vuelo de Aeroméxico, se identificó un perro en la zona de plataforma en dirección a la aeronave de Aeroméxico, se dio aviso de inmediato a Estefania de Aperturas, para coordinar con los mandos del AIFA la activación del servicio de control de fauna.
“Aproximadamente cinco minutos después de esta notificación el perro fue capturado, previo a la salida de nuestra aeronave se detectó un segundo perro que se encontraba en una zona alejada de la posición de nuestra aeronave”, narró en un informe el director de Estrategias de Volaris, Rubén Lozano Guerrero.
En su respuesta, el general Isidoro Pastor Román, director de la empresa AIFA S.A. de C.V., argumentó que como el aeródromo seguía en su fase de desarrollo, la presencia de objetos extraños en las pistas sería un elemento recurrente.
“Debido a las obras que se tienen en desarrollo en toda el área del AIFA, la presencia de FOD (restos de objetos extraños) será una condición que tendremos latente en todo momento”, indicó el mando militar.
La neblina también ha sido un factor que ha demorado vuelos. En agosto, Forbes México publicó que en los primeros cuatro meses de operaciones del AIFA, el mal clima que imperó en los alrededores de la terminal aérea, así como en los aeródromos destino de los vuelos programados, provocó la mayoría de las demoras contabilizadas con registro hasta junio.
De acuerdo con datos de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), quien documentó las incidencias en los vuelos de Aeroméxico, Volaris y VivaAerobus desde el AIFA, en las 1,240 operaciones registradas de marzo a junio, 247 tuvieron alguna demora.
Dos factores meteorológicos que pueden afectar las operaciones en el AIFA corresponden a las neblinas o tolvaneras, que son muy comunes en algunos espacios del complejo aéreo.