Los jueces que integran el Tribunal Internacional por los Derechos de la Naturaleza, que realizaron asambleas y recorridos en los tramos del Tren Maya, luego de escuchar 23 testimonios y corroborar lo denunciado determinaron que el proyecto afecta gravemente la biodiversidad por donde pasarán los rieles, y que los daños ocasionados a la naturaleza son irreversibles.
El domingo publicamos que durante el recorrido que realizaron los jueces del Tribunal en varios municipios de los tres estados de la península, y de Palenque, Chiapas, en recorridos por donde pasará el proyecto del tren maya, al menos en las poblaciones de Señor y Tihosuco, fueron hostigados por personal del Ejército y de la Policía Municipal, respectivamente.
Los jueces llevaron al cabo en esta ciudad una asamblea, en la que participaron representantes de varias comunidades mayas, antropólogos, académicos de varias instituciones que expusieron diferentes perspectivas el daño que se le está haciendo a la naturaleza, de lo que tomaron notas los que forman parte del Tribunal Internacional por los Derechos de la Naturaleza.
El Tribunal Ético, en nombre de los Derechos de la Madre naturaleza, de la Humanidad y de las generaciones venideras resuelve:
1 Reconocer de modo irrefutable la violación a los Derechos de la Naturaleza, así como los individuales y colectivos y los derechos bioculturales del pueblo maya, que ancestralmente ha sido y continúa siendo protector y guardián de su territorio, los cenotes, la selva, y los seres sintientes no humanos que habitan dicho territorio, todo lo cual va configurando crímenes de ecocidio y etnocidio. El Tribunal responsabiliza al estado mexicano por la violación de estos derechos fundamentales.
El Tribunal tuvo la oportunidad de constatar físicamente el día domingo los irremediables destrozos de la construcción del tren maya en el tramo 5 guiados al interior de cavernas por colectivos ciudadanos como “Sélvame del Tren” SOS Cenotes urbanos que habrá de afectar a 100 cavernas que se encuentran directamente debajo del trazo del proyecto del tren y que ya se han deforestado más de 9 millones de árboles.
2 Conminar a las autoridades del Estado de la República Mexicana a la suspensión inmediata del megaproyecto tren maya con todos sus componentes, así como la desmilitarización de los territorios indígenas. Hacemos un llamado urgente al Estado y a la intervención de los organismos internacionales, regionales y nacionales de Derechos Humanos para el cese del despojo de las tierras ejidatarias, así como acabar con la persecución, amenaza, hostigamiento, intimidación de los defensores y defensoras de la naturaleza, de lo cual el Tribunal fue directamente testigo, garantizando el derecho a la libre expresión y defensa del patrimonio biocultural.
3 Se realice la separación integral de los daños ecológicos y sociales causados por la ejecución del megaproyecto tren maya y sus instalaciones colaterales.
Plantearía una auditoria sobre el Tren Maya
4 Se inicie una auditoría independiente inter y transdiciplinario, y de carácter intercultural con la participación plena y efectiva de las poblaciones afectadas.
5 Exhortamos al Ejecutivo y legislativo a realizar reformas constitucionales a nivel federal como las ya realizadas por algunos estados como la ciudad de México, Colima, Oaxaca y Guerrero para el reconocimiento de los Derechos de la naturaleza como sujeto de Derechos.
Asimismo recomendamos la revisión de la ley que establece la propiedad social de la tierra, para que ésta sea reemplazada por una ley que contemple la función socioecológica del territorio en su relación indisoluble con las prácticas culturales sustentables de los pueblos y comunidades que ancestralmente los habitan.
El Tribunal notificará oportunamente por escrito la sentencia con amplitud y las formalidades necesarias que será traducida a lengua maya.
El tribunal tuvo como presidenta a Maristella Svanpa, de Argentina; Fray Raúl Vera, México; Yakú Pérez, Ecuador; Franscesco Martone, de Italia/Ecuador, y Alberto Saldarnando, de los Estados Unidos.
El fiscal de la tierra fue Jorge Fernández, la accionante fue Giovanna Gasaparello, junto con otros 22 testimonios de comunidades indígenas, colectivos, ciudadanos y peritos y otras organizaciones convocantes, entre oros.
Fuente: Megamedia
