Integrantes de Kanan ts’ono’ot (Guardianes de los cenotes), colectivo maya de la comunidad de Homún, consiguieron que el Juzgado Cuarto de Distrito otorgue la suspensión provisional para que los cenotes sean reconocidos como sujetos de derecho, por lo que 340 granjas porcícolas deberán cumplir con sus impactos ambientales.
En conferencia de prensa, la abogada legal del colectivo, Lourdes Medina Carrillo, explicó que con este amparo las autoridades tendrán que exigir a las granjas porcícolas que cumplan con el citado requisito, ya que actualmente sólo 13 de las 353 que se encuentran en el anillo de cenotes lo acatan.
Como se sabe, Homún se encuentra en ese anillo, donde se tiene el conteo de 360 cuerpos de agua, de los que actualmente 25 están abiertos al público.
Respecto a si la medida será retroactiva para las granjas o para las futuras granjas porcícolas, indicó que con este amparo el juzgado exige a las autoridades que las fábricas de cerdos cumplan con el requisito de impacto ambiental.
Acompañada de otros integrantes del colectivo, Maribel Ek, Doroteo Hau Kuk y José Clemente Noh Echeverría, señaló que la orden incluye también megaproyectos como inmobiliarias, cultivos transgénicos y turismo.
Medina Carrillo informó que el amparo presentado por los guardianes de los cenotes que dio pie a la suspensión se fundamentó en la necesidad de interpretar, desde los estándares más altos de protección, el derecho a un medio ambiente sano y atendiendo a los avances que se han dado a nivel internacional y en otros países.
Refirió que se busca determinar el reconocimiento de los cenotes como sujetos de derechos y a las y los integrantes de las comunidades mayas como sus guardianes, situación que implica pasar de una visión meramente antropocéntrica, en donde la naturaleza está al servicio del ser humano, a una de carácter esocéntrico, en donde el concepto de dignidad reconocido a las personas, se debe de ampliar a los diversos elementos naturales que, como en el caso de los cenotes, forman ecosistemas únicos que son fundamentales para garantizar un adecuado equilibrio ecológico.
Como se sabe, la importancia del anillo de cenotes radica que suministra el 42% del volumen de agua en el estado de Yucatán y el 19% del volumen total en la península de Yucatán. Asimismo, en esta zona habitan más de 41 especies silvestres en peligro de extinción y más de 15 especies endémicas que corren el riesgo de sufrir impactos irreparables por la creciente actividad antrópica derivada del incremento de megaproyectos que se han establecido en la región, generando afectaciones ambientales, territoriales y culturales.
Con la medida precautoria se espera que las autoridades responsables en el ámbito de sus competencias no otorguen autorizaciones sobre proyectos de infraestructura a gran escala que puedan generar impactos socioecológicos negativos sobre el patrimonio biocultural que representa el área natural protegida “Reserva Geohidrológica Anillo de Cenotes”.
Hau Kuk recordó que son siete años de lucha y cuando comenzamos pensamos que sólo era venir y traer la documentación a Seduma (lo que actualmente es SDS -Secretaría de Desarrollo Sustentable) y esto fue sólo el comienzo y continuaremos en la defensa del cenote.
De igual forma, Noh Echeverría dio a conocer que la posible resolución a favor del reconocimiento de derechos de los cenotes colocaría a nuestro país a la vanguardia de la protección ambiental y contribuiría, además, a dar cumplimiento del principio de interés superior de la niñez, al tomar las medidas más efectivas para garantizar su derecho a un medio ambiente sano, a la observación de su patrimonio cultural, así como al respeto de la autodeterminación de los pueblos y comunidades indígenas.