Un niño de once años de edad que cursaba el sexto grado de primaria en la comunidad de San Isidro Miranda, en el municipio queretano de El Marqués, murió luego de recibir un impacto por un arma de fuego.
La intervención de los guardias de seguridad resultó en una confrontación que dejó dos policías mujeres y un cliente lesionados. (Margarito Pérez)
De acuerdo con la información de los medios locales, los hechos sucedieron alrededor de las 11:00 horas en la escuela primaria “Miguel Hidalgo y Costilla” cuando supuestamente los alumnos se encontraban en clases y de pronto se escuchó un disparo.
A decir de la mamá de uno de los alumnos que fue testigo, cuando el estudiante volteó vio a un compañero sosteniendo un arma de fuego y a otro herido en el pecho mientras se desangraba, supuestamente los menores involucrados habían discutido.
Los niños, aterrorizados ante la escena, salieron corriendo del salón de clases; se desconoce si en ese momento el docente estaba dentro del aula, pero el agresor sí permaneció en el lugar.
Paramédicos llegaron de emergencia al lugar, pero cuando arribaron determinaron que el menor ya no se encontraba con vida.
Posteriormente llegaron agentes de la Fiscalía General de Justicia de Querétaro (FGJQ), quienes resguardaron al menor, quien será presentado ante un juez en donde se determinará su situación jurídica.
La Unidad de Servicios para la Educación Básica dio apoyo socioemocional a los estudiantes afectados, quienes ante los hechos fueron evacuados de las instalaciones educativas.
En un principio se manejó la versión de que los hechos habrían ocurrido a la hora del recreo, cuando algunos niños quedaron dentro de un salón para ver el arma que, supuestamente, se habría disparado accidentalmente por la víctima.
Aumentan alarmas en escuelas por armas
Las escuelas de México se encuentran en alarma ante el aumento de casos en los que los estudiantes ingresan a las aulas con armas de fuego o han amenazado con hacer tiroteos.
El pasado 11 de octubre un niño de nueve años de edad provocó pánico luego de acudir a su jornada escolar con un revólver en la mochila en el plantel “Cristóbal Colón”, escuela primaria ubicada en Saltillo, Coahuila.
El niño de cuarto grado, además de sus útiles escolares y libros, llevaba un revólver calibre 22 dentro de su mochila, cuando el niño sacó el arma para mostrársela a uno de sus compañeros, mismo que al verla dio aviso a la maestra, quien alertó a las autoridades.
Después se supo que el arma no estaba cargada y que se trataba de una “reliquia familiar”.
Un día antes de este incidente, la Escuela Secundaria Técnica No. 18, ubicada en Cuernavaca, Morelos, se convirtió en un escenario de terror luego de que un estudiante amenazara con hacer una “masacre”, motivo por el cual fueron suspendidas las clases el lunes 9 de octubre.
De acuerdo con la información de medios locales, fueron los propios padres de familia los que enviaron correos electrónicos y mensajes de WhatsApp para anunciar que las clases quedaban suspendidas para ambos turnos, mientras hacían un llamado para asistir a una reunión de información.
Según la narración que hicieron varios estudiantes a los padres de familia, el pasado 4 de octubre el alumno en cuestión ingresó al plantel educativo con un arma de fuego, misma que usó para amenazar a compañeros y a una profesora.
El hombre acusó que la Dirección habría tratado el tema de forma negligente, pues no notificó en su momento sobre lo ocurrido con el menor, que además no fue puesto a disposición de las autoridades; asimismo, trasciende que los encargados del plantel habrían regresado la pistola a los tutores del joven.
Las amenazas de estos jóvenes se suman a la ocurrida el 4 de octubre, cuando un menor de edad disparó en contra de su maestra en la Escuela Secundaria General No.1 Rubén Humberto Moreira Flores, ubicada en Ramos Arizpe, Coahuila.
En septiembre se registró otro hecho en la Ciudad de México, cuando un alumno encendió las alertas en la escuela primaria República de Camerún, ubicada en la alcaldía Álvaro Obregón, pues una profesora descubrió que el menor llevaba una pistola y un cartucho con seis balas en su mochila.
En el año 2001, durante el sexenio de Vicente Fox, el Gobierno de México puso en marcha el Operativo Mochila Segura en diversos estados del país con la finalidad de llevar a cabo una revisión a los estudiantes de escuelas públicas y privadas de educación básica, con el objetivo de evitar que éstos introdujeran objetos ilegales como armas, drogas, y cualquier otro instrumento que pusiera en peligro las vidas.
No obstante, en el 2019 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recomendó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) analizar el programa ante posibles violaciones a los derechos humanos de niños y adolescentes.
En 2021 dicha postura fue compartida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al coincidir que “Mochila Segura” era inconstitucional porque no tenía ningún marco legal.
Pese a esta resolución, escuelas de diversos estados aún siguen implementando esta revisión. En el caso del Estado de México, en el Congreso se cocina una reforma que permita la aplicación de esta medida.