El calentamiento global sigue batiendo todas las marcas conocidas hasta ahora, alcanzando una magnitud cada vez mayor. Su último hito ha sido el mes de enero de 2024, que ha sido el más cálido de todos los eneros de la época instrumental. Según el servicio de cambio climático de Copernicus, alcanzó una temperatura de 13.14 ºC a nivel global, que es un valor siete décimas de grado mayor (+0,7 ºC) que el valor medio del período 1991-2020.
La cosa no queda ahí, ya que esos 13.14 ºC superan en 1.66 ºC el promedio estimado para el periodo de referencia preindustrial. Además, lo que ha ocurrido este mes de enero es extrapolable a los últimos doce meses. En cada uno de ellos la anomalía térmica para el conjunto del planeta superó el famoso grado y medio, habiéndose encadenado ocho meses seguidos con récords absolutos de temperatura.
Dicho de forma secuencia: junio de 2023 fue el más cálido de todos los junios, julio de 2023 lo fue de todos los julios, y así hasta el pasado mes de enero, que como hemos señalado también ha batido el récord. Esto es una prueba inequívoca de que el calentamiento global está por todo lo alto.
A ello ha contribuido, sin ninguna duda, el evento de El Niño iniciado el verano pasado, que comienza a mostrar signos de debilidad, si bien no puede explicar por sí solo la gran magnitud alcanzada por la temperatura media planetaria, tanto de la baja atmósfera como del agua superficial de los océanos.
Una tendencia al alza imparable
En 2023 la temperatura media del aire en superficie alcanzó los 14.98 ºC, lo que supone casi dos décimas de grado (concretamente 0.18 ºC) más que la de 2016, que era hasta ahora el año más cálido de toda la serie histórica. Por otro lado, esos casi 15 ºC quedaron a las puertas de superar en grado y medio (+1,48 ºC) los valores de referencia de temperatura preindustriales, cosa que –tal y como apuntamos– sí que ha ocurrido en el periodo febrero 2023-enero 2024.
La pregunta que podemos hacernos es si con este último escalón que ha subido el calentamiento global ya es imposible alcanzar el objetivo que se marcó el Acuerdo de París. Al haberse rebasado el +1.5 ºC podríamos pensar que no hay nada que hacer, pero todavía hay un margen, aunque muy pequeño. Para que demos por perdido lo que se acordó en París lo que tiene que pasar es que esa subida de grado y medio se alcance, en promedio, durante un período de 20 años.
Anomalías térmicas 2023
2023 fue el año más cálido de toda la serie histórica. Tal y como se aprecia en el mapa, las anomalías cálidas se extendieron por la mayor parte del planeta, alcanzando una gran magnitud en algunas regiones. Fuente: Copernicus ECMWF.
Aunque pueda parecer que estamos lejos aún de mantener de forma permanente la subida, lo que está aconteciendo desde el verano pasado marca un punto de inflexión en la evolución del calentamiento global. Cuando finalice El Niño –seguramente la próxima primavera–, se amortiguará algo la subida, pero todo apunta a que 2024 volverá a ser un año cálido o muy cálido en su conjunto.
Se empieza a recalcular cuándo se superará de forma permanente el grado y medio, y ese nuevo hito se sitúa ya en el lustro 2030-2035. Nuestro margen para evitarlo (si es que podemos) se reduce a menos de una década. Ese es el escaso margen que tenemos para reducir de forma drástica las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera y cruzar los dedos para que no se cruce en el camino un punto de no retorno.