Claudia Sheinbaum ya es candidata oficial para concurrir a las elecciones presidenciales del 2 de junio por Morena en coalición con el partido del Trabajo y el Verde. Su registro ante el INE es el primer pistoletazo de salida hacia las urnas, que más tarde tendrá su seguimiento con el de la adversaria política Xóchitl Gálvez. Los gritos de “¡presidenta, presidenta!” que se han oído este domingo en el INE se escucharán mucho en los 104 días que quedan de campaña electoral, porque, por primera vez en la historia, salvo sorpresas inesperadas, una de las dos se situará en el máximo cargo de la República mexicana. La presidenta del INE, Guadalupe Tadei, pidió a los aspirantes que “se ciñan al marco de la Constitución y observen las reglas electorales”. Por su parte, se comprometió a que el árbitro de los comicios será “imparcial”.
En el mismo sitio en que Andrés Manuel López Obrador habló a los suyos seis años atrás, Sheinbaum ha dedicado sus primeras palabras para él, ha alabado sus logros y repetido a los mexicanos que en ella tendrá continuidad el proyecto. Asimismo, ha convocado a todos al inicio de su campaña el día 1 de marzo en el Zócalo, justo donde hoy mismo se han concentrado miles de personas para protestar por las medidas anunciadas por el presidente para el fin de su sexenio. La candidata ha criticado “la falsedad y la hipocresía de los que marchan por la democracia cuando antes promovieron fraudes electorales, compra de votos y se les olvidaron los pueblos indígenas por su clasismo”.
El resto del discurso ha sido una enumeración de principios electorales que no ha ofrecido gran novedad respecto a lo dicho en foros públicos hasta ahora. Sheinbaum ha hablado de educación, sanidad, honestidad, combate a la corrupción, medio ambiente, justicia, pobreza y solo al final de su lista ha citado las medidas de seguridad que tratará de implantar en un país que no ha dejado de desangrarse en este sexenio bajo el impacto del crimen organizado. Reforzará las policías y las fiscalías estatales y su coordinación. Seguirá habiendo reuniones muy tempranas cada día para tratar este asunto, ha señalado: “Y respetando su autonomía, invitaré al fiscal general de la República a asistir a ellas”.
La morenista ha destacado el buen momento económico que vive México y se ha comprometido a garantizar la inversión pública y privada “que fomente el bienestar con honestidad”, así como a no someterse bajo el poder económico o político extranjero.
Sheinbaum ha llegado al INE este domingo al calor de cientos de seguidores a quienes saludó, permitió sacar fotos y firmó libros. Vestida rigurosamente del color guinda de su partido, se la ha visto sonriente y, como en los últimos discursos, ha destacado que “México va bien y va a ir mejor”. El partido dispuso un patio de butacas en la explanada del INE bajo el sol frente al cual la candidata habló para todos. La han acompañado la dirigencia del partido, varios gobernadores y el resto de postulantes que no lograron ganar el cartel: Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal.
El presidente del partido, Mario Delgado, quien también ha pronunciado un breve discurso se ha referido a la concentración que en esos momentos se dispersaba ya tras haber llenado el Zócalo en protesta contra López Obrador: “Nosotros vamos a cumplir estrictamente la ley, venimos de la lucha por la democracia”. Ha asegurado que ganarán las ocho gubernaturas en disputa, la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y la presidencia de la República. “Diez de diez”. Y ha añadido que “todas las encuestas” les dan ventaja de dos a uno, pero quieren un “triunfo contundente que no deje lugar a dudas”, también en el Congreso. “Por primera vez habrá una mujer en la presidencia, la llegada de Claudia Sheinbaum nos pondrá en una ruta diferente, el empoderamiento de las mujeres superará vicios pasados, todo ello despertará energías insospechadas”, concluyó Delgado.
Sheinbaum parte con gran ventaja respecto a sus adversarios, Xóchitl Gálvez, por Fuerza y Corazón por México, y el aspirante de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, prácticamente sin posibilidades reales, según los sondeos previos que se han ido publicando en este largo recorrido de campaña que lleva México. “La nueva etapa tiene nombre de mujer”, ha señalado la candidata morenista. “Es un símbolo de que dejaremos atrás el México machista”.
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