México lleva desde hace meses preparándose para las elecciones federales que se celebrarán el próximo 2 de junio de 2024. En los comicios se escogerá el nuevo presidente del país, y se renovarán diputados y senadores del Congreso de la Unión, y cargos de entidades federativas, como congresos federales y las diferentes alcaldías.
Si bien la campaña electoral empezó oficialmente el 1 de marzo, el proceso electoral se abrió en septiembre de 2023. En estos ocho meses, las elecciones de México se han convertido en las más violentas de la historia del país.
Entre el 1 de septiembre y el 1 de abril, de hecho, se han registrado 300 incidentes de violencia política con 399 víctimas. Es decir, 1,8 personas al día han sufrido algún tipo de violencia, según un informe de la consultora mexicana Integralia. Hasta ahora, las primeras dos semanas de marzo han sido las más agresivas, con 84 víctimas.
Tal y como explica el informe, los aspirantes o candidatos son las principales víctimas de las agresiones (31,8%), seguidos por funcionarios o exfuncionarios públicos (24,1%), políticos o expolíticos (22,1%). Los demás involucrados son familiares y colaterales.
Los incidentes son de varios tipos: en el periodo analizado por los expertos, se han registrado 161 asesinatos, 100 amenazas y 85 atentados. Las demás agresiones incluyen secuestros, desapariciones y otras formas de violencia.
Si se observa el colectivo más afectado, es decir, políticos o aspirantes, el informe revela que en estos ocho meses 127 personas han sido víctimas de violencia política, eso es, una persona cada dos días.
Hasta la fecha, 24 aspirantes han sido ejecutados, 72 amenazados y se han registrado 16 atentados con armas de fuego.
De las 24 víctimas mortales, 13 eran candidatos de Morena, el partido oficialista, tres del PRI, tres del PAN, dos de Movimiento Ciudadano, uno del PRD, uno de Partido Verde Ecologista de México y uno del Partido del Trabajo.
La violencia no tiene color político. De hecho, Miguel Ángel Zavala Reyes, de Morena, y Armando Pérez Luna, del PAN, fueron asesinados en Michoacán con tan solo cinco horas de diferencia a finales de febrero.
Ambos fueron asesinados a tiros: Zavala Reyes mientras salía de su trabajo, y Pérez Luna cuando estaba en su coche.
Los aspirantes más afectados son los que concurren a puestos municipales, y concentran el 73,4% de las agresiones, seguidos por los que se postulan para cargos federales (14,5%) y estatales (7,3%).
La violencia, además, se concentra en algunas zonas del país, especialmente en el occidente y en el centro: en Guerrero (73 víctimas), Michoacán (56) y Morelos (36) son los estados más violentos hasta la fecha.
Para determinar si esta campaña es la más violenta, los expertos recopilaron los datos de procesos electorales anteriores. Entre 2017 y 2018, las elecciones federales que llevaron a Andrés Manuel López al palacio presidencial, se registraron 389 víctimas de violencia. Es decir, 10 menos que las actuales, en una campaña todavía en curso. En las de 2020-2021, las víctimas fueron 299.
Ante este entorno de profunda violencia y frente a las continuas amenazas, varios candidatos de diferentes partidos decidieron abandonar su carrera. En Michoacán, a finales de marzo ya habían renunciado 34 aspirantes, tal y como recuerda el diario El País México.