En Yucatán, las zarigüeyas, conocidas localmente como "zorros", están ganando popularidad como aliadas en el control de plagas domésticas.
Aunque su apariencia puede generar desconfianza, estos marsupiales desempeñan un papel crucial al alimentarse de insectos y pequeños roedores, contribuyendo así al equilibrio ecológico en áreas urbanas.
Expertos en fauna local destacan la importancia de preservar y respetar a estas criaturas, subrayando que lejos de ser una amenaza, las zarigüeyas ofrecen beneficios significativos para los hogares que las acogen en sus patios.