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os hundimientos del suelo capitalino están afectando a la infraestructura del Sistema de Transporte Colectivo (STC) al grado de que ya se alerta de la urgencia de aplicar acciones para evitar riesgos.
Un diagnóstico integrado al Plan Maestro del Metro 2018 - 2030 describe que principalmente hay tres zonas afectadas en la red: Pantitlán, la Línea 5, en la zona del Peñón de los Baños y la Línea 3, en el tramo de Insurgentes Norte. En el complejo Pantitlán, en donde convergen las Líneas 1, 5, 9 y A, sus estructuras de conexión padecen hundimientos que ya ponen en riesgo a los usuarios por afectaciones a escalones, pasarelas, pisos y otros elementos.
Es complejo el escenario en el Conjunto Pantitlán requiere estudios detallados del suelo, cimentación, estructuras, arquitectura y su interacción, con lo que se podrán establecer soluciones adecuadas a la problemática actual”, diagnostica el STC.
Incluso, la terminal de la Línea 9 se ve afectada por los hundimientos.
Las diversas estructuras que constituyen el Conjunto Pantitlán presentan diversos daños y/o deformaciones en elementos estructurales y no estructurales. Estos son de magnitudes variables y en ciertos casos, los niveles de servicio no son deseables, incluso poniendo en riesgo la integridad de los usuarios”, alerta el estudio.
Otro punto es Oceanía-Terminal Aérea de la Línea 5, donde los hundimientos diferenciales en la zona de Peñón de los Baños han provocado que el cajón estructural esté afectado y la pendiente rebase los ideales constructivos, lo que provoca que los trenes se deslicen, un ejemplo de accidente ocurrió en 2015.
También se detectó la presencia de fallas por cortante en la estructura del cajón, inducidas por la interacción entre un suelo compresible y uno rígido (cerro del Peñón de los Baños), y grietas en el suelo, cuyo comportamiento en conjunto dio origen a las fallas visibles en la cubierta”, se indicó.
Existe el proyecto de construcción de un túnel para evitar la inclinación, sin embargo, desde 2015 no se ha podido realizar por falta de recursos.
El STC sólo ha colocado una techumbre para evitar que la lluvia moje las vías y disminuir los deslizamientos.
El tercer punto es el tramo La Raza–Indios Verdes de la Línea 3, en el cual, los asentamientos han provocado desniveles en las vías y pérdida de velocidad.
Los hundimientos también han generado fracturas en el cajón estructural del Metro. Cada afectación requiere estudios y proyectos especiales para realizar las estimaciones de inversiones necesarias, acotó el STC. Excelsior.
os hundimientos del suelo capitalino están afectando a la infraestructura del Sistema de Transporte Colectivo (STC) al grado de que ya se alerta de la urgencia de aplicar acciones para evitar riesgos.
Un diagnóstico integrado al Plan Maestro del Metro 2018 - 2030 describe que principalmente hay tres zonas afectadas en la red: Pantitlán, la Línea 5, en la zona del Peñón de los Baños y la Línea 3, en el tramo de Insurgentes Norte. En el complejo Pantitlán, en donde convergen las Líneas 1, 5, 9 y A, sus estructuras de conexión padecen hundimientos que ya ponen en riesgo a los usuarios por afectaciones a escalones, pasarelas, pisos y otros elementos.
Es complejo el escenario en el Conjunto Pantitlán requiere estudios detallados del suelo, cimentación, estructuras, arquitectura y su interacción, con lo que se podrán establecer soluciones adecuadas a la problemática actual”, diagnostica el STC.
Incluso, la terminal de la Línea 9 se ve afectada por los hundimientos.
Las diversas estructuras que constituyen el Conjunto Pantitlán presentan diversos daños y/o deformaciones en elementos estructurales y no estructurales. Estos son de magnitudes variables y en ciertos casos, los niveles de servicio no son deseables, incluso poniendo en riesgo la integridad de los usuarios”, alerta el estudio.
Otro punto es Oceanía-Terminal Aérea de la Línea 5, donde los hundimientos diferenciales en la zona de Peñón de los Baños han provocado que el cajón estructural esté afectado y la pendiente rebase los ideales constructivos, lo que provoca que los trenes se deslicen, un ejemplo de accidente ocurrió en 2015.
También se detectó la presencia de fallas por cortante en la estructura del cajón, inducidas por la interacción entre un suelo compresible y uno rígido (cerro del Peñón de los Baños), y grietas en el suelo, cuyo comportamiento en conjunto dio origen a las fallas visibles en la cubierta”, se indicó.
Existe el proyecto de construcción de un túnel para evitar la inclinación, sin embargo, desde 2015 no se ha podido realizar por falta de recursos.
El STC sólo ha colocado una techumbre para evitar que la lluvia moje las vías y disminuir los deslizamientos.
El tercer punto es el tramo La Raza–Indios Verdes de la Línea 3, en el cual, los asentamientos han provocado desniveles en las vías y pérdida de velocidad.
Los hundimientos también han generado fracturas en el cajón estructural del Metro. Cada afectación requiere estudios y proyectos especiales para realizar las estimaciones de inversiones necesarias, acotó el STC. Excelsior.