(VÍDEOS) AMLO: ¿qué datos tiene que cambió su discurso 180 grados?
Por Bernardo Domínguez, @BDweekly
Video uno, hace cinco días, AMLO en Oaxaca: “Mexicanos, vamos para adelante y no dejen de salir. Sigan llevando a la familia a comer, a las fondas, porque eso es fortalecer la economía familiar, popular. No hacemos nada bueno, no ayudamos si nos paralizamos sin ton ni son, de manera exagerada. Vamos a seguir haciendo la vida normal; el presidente les va a decir cuándo hay que recogerse.”
Video dos, ayer, AMLO en Tijuana: “Estoy revisando información que me están enviando de la Ciudad de México y que quiero compartir con ustedes. Debemos redoblar nuestra entrega, nuestro sacrificio, nuestra obediencia para que entre todos podamos detener, enfrentar, salir airosos de la epidemia del Coronavirus. Tenemos que estar en nuestras casas, tenemos que guardar la sana distancia. Ya tomamos medidas en el gobierno para que no vayan a trabajar, que se queden en sus casas los servidores públicos que no son tan necesarios porque no están atendiendo de manera directa a la gente”.
Cumplió Andrés Manuel. Había prometido que nos iba a decir cuándo quedarnos en casa: llegó el momento, lo dice con toda claridad Andrés Manuel López Obrador. Me preocupa saber qué datos tiene realmente para cambiar su discurso 180 grados, ya que el número oficial de contagiados por el coronavirus y de muertos por la pandemia no ha crecido sustancialmente entre uno y otro video del presidente AMLO.
¿Cuáles son realmente los datos reales? Andrés Manuel ya debe tener un muestreo selectivo para saber que el nivel de contagio es de alrededor de 1 a 3 décimas de punto porcentual de la población, que las urgencias fluctúan entre el 20% y el 30% de los ingresados en los hospitales y que las muertes van del 5% al 10%.
Haciendo la aritmética simple, el probable tamaño de la pandemia en México es muy fuerte. Se ha mantenido baja la estadística por la falta de pruebas. El cuento de que poca gente ha enfermado de Covid-19 se acaba cuando tienes 2 mil infectados y empieza a hacerse evidente el contagio por el crecimiento en las urgencias de los centros médicos.
El presidente López Obrador es un líder que le habla bien a su pueblo, ni duda cabe. Pero creo que pudo actuar con esto hace al menos dos semanas.
Lo más fuerte del problema, me parece, es el nivel de personas que viven de la economía informal. Hay una correlación entre empleos formales e informales, los segundos que viven al día, sirven a los primeros. Eso es lo grave. Yo estaría ya organizando a la red de tiendas y comercios y a la Conasupo (o Segalmex, como la llaman ahora) a dar canastas básicas a la gente. Muy pronto, si la pandemia se comporta como lo está haciendo en el mundo, habrá hambre en la calle.
En México existen empresas que llegan dos veces al día a alrededor de un millón de establecimientos en todo el país, lo hacen con sistemas de pedidos y abasto sofisticados: Bimbo, PepsiCo, Coca Cola, entre otras. También grandes cadenas que podrían ayudar en la entrega de canastas básicas a los mexicanos que lo necesitan: Soriana, Wal Mart, Coppel entre otras. No considerar estas fortalezas y capacidades mexicanas en época de crisis es poco inteligente, por decir lo menos. Se puede pedir y contratar su ayuda y estoy seguro que con gusto lo harían.
Estados Unidos tiene el más alto índice de contagios pues ha realizado el mayor número de pruebas. Es así de elemental. Tenemos pocos contagios porque hemos hecho pocos exámenes. Pero la pandemia ahí está, AMLO debe tener estudios con muestras estadísticas que le diagnostican el tamaño del problema. Esta debe ser la información que le llegó a Tijuana desde la Ciudad de México y que compartió con nosotros invitándonos a quedarnos en casa, un giro de 180 grados respecto de su anterior posición, la de que no pasa nada, salgan, diviértanse en los restaurantes, en las fondas.
La historia de una enfermera que se contagió de Coronavirus cuando comenzó
“Dolor de pecho, ese era mi único síntoma, pero me enviaron a casa y me dijeron que no saliera”, dice Ruby*, una enfermera de 26 años de un hospital en Wuhan, China. Los doctores del hospital creían que tenía coronavirus o Covid-19, la enfermedad ocasionada por el virus nuevo que se está propagando en el globo, Ruby se recuperó en enero de 2020. Por lo menos ella cree que lo hizo.
El dolor de pecho no es un síntoma común del virus y nunca vio a ningún doctor para confirmar el diagnóstico. Pero ella trabajaba en el hospital que fue el centro del brote el cual trató a los primeros pacientes. Ruby pasó de cuidar a otros a enfermarse, a estar en cuarentena y a enterarse que uno de sus amigos falleció a causa del virus.
Las preocupaciones crecieron a medida que los pacientes ingresaban al hospital
En diciembre de 2019 el trabajo era todo lo normal que puede ser para una enfermera de hospital, cuenta Ruby. Pero entonces comenzaron a llegar muchos pacientes y el staff médico empezó a aumentar sospechosamente.
Ruby cuenta que no sabían que hubiera un nuevo virus o que hubiese que preocuparse o que protegerse. “Escuchamos rumores, pero nada confirmado”, dice.
“Nunca nos dijeron que usáramos cubrebocas o que los pacientes que estábamos tratando tenían una enfermedad que amenazaba sus vidas. Estábamos asustados, pero nos dijeron que no lo hiciéramos”.
Cuando habla en plural, se refiere a ella y su amigo, Sam, un doctor del mismo hospital. Al hablar en pasado es porque Sam murió a inicios de marzo. Él fue una de las 3,000 muertes reportadas del coronavirus en China, víctima de la enfermedad que trató hasta el cansancio.
Sam se preocupaba más por sus pacientes que por él mismo, cuenta Ruby, así que no se quejaba de trabajar horas extras sin la protección adecuada. Para asegurarse que los trabajadores de la salud no estuvieran filtrando información sobre la enfermedad fuera del hospital.
Cuando transferían a los pacientes, solo podían compartir verbalmente información crítica, nada de fotos ni estudios ni ninguna información escrita, dice.
Pero el staff hablaba entre sí y sus preocupaciones crecieron junto con el numero de casos que se colaban por las puertas. A principios de enero, finalmente les informaron sobre el nuevo coronavirus y les pidieron comenzar a utilizar cubrebocas, pero aún la información era escasa y los cubrebocas difícil de conseguir, dice.
“No sentía que estuvieran diciendo la verdad. De hecho, nos pidieron escribir “neumonía” como causa de muerte en vez de virus (coronavirus) cuando a una persona no le había sido realizado el test, aunque estoy segura que murieron a causa del virus”, dice. “Pero no hice preguntas. Todos sabíamos que no debíamos de preguntar”.
Adquiriendo el desconocido virus
Solo un par de semanas después, Ruby se enfermó, reportando un dolor de pecho severo y sensación de pesadez, síntomas que solo algunos de sus pacientes habían presentado. Ella fue enviada a casa para recuperarse por su cuenta.
La recuperación fue relativamente rápida y el único síntoma extra que experimentó fue un dolor de cabeza que pudo haber estado relacionado con su síndrome premenstrual.
Ruby le escribió a un amigo médico del hospital con sus síntomas, no escribió a Sam porque no quiso preocuparlo. El doctor le respondió que al parecer el coronavirus no atacaba solo el sistema respiratorio sino también el corazón, hígado y riñones.
Ya sea que el dolor de pecho fuera por neumonía o alguna afección cardiaca, Ruby no lo sabe, y fue lo mejor, dice. Ya que su condición fue leve pudo evitar la cuarentena del gimnasio y hoteles, con estas personas sospechosas de coronavirus.
“Nos dijeron que, si sabíamos de alguien enfermo lo reportáramos inmediatamente”, dice. “Afortunadamente nadie a quien yo conociera estaba enfermo”.
La vida en cuarentena
El 23 de enero de 2020 el gobierno chino anunció una cuarentena general, y Ruby al igual que otros 46 millones de residentes de China, tuvo que permanecer en casa. No ha vuelto al hospital desde entonces. Vivir en cuarentena ha sido “alocado y abrumador, pero a la vez muy aburrido”, comenta.
Al estar acostumbrada a su ocupada vida de enfermera, Ruby ahora no tiene otra cosa más que demasiado tiempo en sus manos.
Al inicio de la cuarentena, estaba permitido salir por una hora o dos una vez a la semana para comprar comida y otras necesidades, explica.
Sin embargo, después de un par de semanas, las personas fueron limitadas a recoger las bolsas de comida que les eran dejadas en un lugar designado para después volver a casa inmediatamente después para evitar cualquier contacto entre las personas. Y después eso paro también.
Ahora sus vecinos se han organizado para compartir e intercambiar alimentos teniendo cuidado de no acercarse demasiado. No sabemos que alimentos estarán disponibles ni cuando y eso pone a las personas muy ansiosas.
“Durante la primera semana comí lo que tenía en casa y me puse creativa cocinando. Con los miembros de mi familia intercambiaba fotos de los platillos que creábamos. Pero después se me termino la comida. Tuve que comer alimento para perro durante un par de días hasta que nos dieron instrucciones para obtener más alimento. Desde entonces, no he tenido todo lo que necesito, pero tampoco muero de hambre”.
Para entretenerse Ruby se inventó juegos, bailo para ejercitarse, leyó y mantuvo un diario de todo lo que observó. Ese diario se convirtió en su consuelo. En sus primeras entradas describe el miedo y pánico de sus seres queridos, así como la manera en que consiguieron lo que necesitaban.
Al pasar el tiempo sus escritos han cambiado enfocándose principalmente en plasmar detalles sobre el clima y lo que ve desde su ventana y los rumores de los muertos y moribundos.
“El miedo es el peor tipo de soledad”
“Al principio no conocía personalmente a nadie que hubiera muerto”, cuenta. “Ahora no conozco a nadie quien no conozca a alguien que murió”. Tiene listas de amigos, compañeros de trabajo y conocidos que cree han muerto. Es difícil afligirse al no estar segura del todo.
Aunque hasta hace poco aún tenía conexión a internet por ahora no es tan fácil. El gobierno chino controla el internet y puede obtener mucha información de las cosas que quiere saber, como sobre el coronavirus. En su lugar, Ruby, sus amigos y familia confían más en WeChat. Una aplicación popular en China para enviar y recibir texto, fotos y video.
Sin embargo, el gobierno también tiene monitores WeChat y las discusiones sobre el coronavirus son rechazadas. El grupo al que pertenece Ruby tiene un código para poder hablar sobre sus sentimientos, comparte.
“Estoy muy sola, no veo a mi madre y me he enterado de que mi hermano pequeño esta enfermo. Pero ellos dicen que no es patriótico expresar estos sentimientos. Las personas que hablan de más son “desaparecidas””.
Menciona el caso reciente de dos jóvenes periodistas, Chen Quishi y Fang Bin. No han sido vistos en público desde que transmitieron unos videos mostrando bolsas con cuerpos, pacientes y largas líneas de espera en los hospitales, además de expresar la decepción por la manera en la que el gobierno estaba manejando el coronavirus.
El último video de Chen, subido el 30 de enero es preocupante: “estoy asustado”, dice directo a la cámara. “Frente a mi esta el virus. Detrás está el poder legal y administrativo de China”.
Le salen las lágrimas, apunta a la cámara con el dedo y dice “ni siquiera tengo miedo de morir. ¿Crees que te temo Partido Comunista? Nadie ha escuchado de él desde entonces, le dijeron a sus papás que estaba en cuarentena.
No pudo despedirse de su amigo
Ruby ve la desaparición del periodista como una advertencia directa para todos, ella incluida. Si las autoridades se enteran que brindo esta entrevista, podría ser arrestada. ¿Por qué tomó el riesgo? Porque aunque ella y Sam hablaron y mensajearon frecuentemente, ella no tuvo oportunidad de verlo de nuevo o de despedirse. En su lugar, se entero de su muerte gracias a un amigo apenas a inicios de marzo.
“Intentan hacer que nunca pasó. Cubrieron el virus por demasiado tiempo y muchos chinos murieron a causa de esto, incluido Sam”. Hay rumores de que los muertos son cremados casi de inmediato, y a Ruby le preocupa no poder hacerle un funeral apropiado. Se enteró de que sus cenizas han sido almacenadas y si familia podrá retirarlas en algún momento futuro.
“Si lo olvidamos, nadie lo recordara”
El 10 de marzo se cumplen dos meses de cuarentena, pero las noticias en China ahora son más positivas. Al parecer lo peor de la enfermedad ha quedado atrás.
Mientras que la atención pasa al brote en otras partes del mundo, Ruby quiere asegurarse de que aquellos como Sam, que sacrificó todo para ayudar a identificar el virus en sus inicios y ayudar a las víctimas, no sea olvidado.
“Nos siguen diciendo que es momento de sanar, per no podemos hacerlo hasta que no pasemos el duelo y no podemos hacerlo hasta no saber la verdad”, finaliza Ruby.
Tomado de thehealthy.com Coronavirus in Wuhan: A Nurse’s Story on Getting Sick, Quarantine, and a Friend’s Death
Demasiado gel antibacterial causa enfermedades cutáneas, usa más jabón
Debido a la declaración de la Fase 2 para contener el contagio del Covid-19, las medidas de higiene –como lavado de manos con agua y jabón así como el uso de gel antibacterial con base de alcohol al 70 por ciento– se han incrementado, pero se deben tomar medidas adecuadas para mantener la salud de la piel, advirtió la doctora Rossana Llergo, Presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología.
De acuerdo con la doctora Llergo Valdez, el uso excesivo de gel antibacterial genera modificación de la flora cutánea normal, alteración del pH de la piel y riesgo de sobreinfección bacteriana además que de que el uso constante de este producto puede provocar la aparición de enfermedades inflamatorias como:
Dermatitis por contacto de tipo irritativo
Dermatitis atópica
“Es importante que la población sepa que existen geles antisépticos dermolimpiadores que sustituyen al jabón convencional y que poseen un espectro de acción mayor para limpiar nuestra piel, además de que cuentan con las propiedades humectantes necesarias para esta temporada en la que tenemos que lavar varias veces nuestras manos”, comentó la dermatóloga.
Explicó que el gel antibacterial es un gran aliado para eliminar bacterias, virus y algunos hongos, pues actúa destruyendo la membrana celular por reducción de su tensión superficial y desnaturalizando las proteínas, pero su uso desmedido puede causar:
- Irritación
- Enrojecimiento
- Ardor
- Comezón
Inflamación (pues altera la barrera cutánea natural de la piel)
En este sentido, detalló que el uso correcto de gel antibacterial consiste en aplicar la cantidad suficiente que va de 2 a 3 ml, los cuales se obtienen con dos disparos de los dispensadores convencionales.
Posteriormente se debe distribuir por toda la superficie de la mano recordando que este producto actúa por contacto y no por frotamiento. Finalmente, debe mantenerse sobre la piel de 20 a 30 segundos hasta que se haya absorbido por completo.
Agregó que es importante no utilizar ningún tipo de toalla o papel una vez aplicado el producto. “Es importante destacar que el gel antibacterial es una medida de higiene adicional que no sustituye el lavado de manos, el cual siempre debe aplicarse sobre la piel seca y limpia ya que, si existe materia orgánica en las manos como polvo, el alcohol del producto se inactiva”, resaltó.
Para evitar la resequedad que puede provocar el uso de gel antibacterial y el lavado de manos, la doctora Llergo recomendó la aplicación de productos humectantes, como los dermolimpiadores que pueden sustituir a los jabones y cremas.
“Después de lavarnos las manos, o aplicarnos gel antibacterial, debemos esperar hasta que nuestras manos estén completamente secas para poder aplicarnos una crema humectante que ayudará a restaurar la barrera cutánea y a prevenir enfermedades inflamatorias de la piel”.
Finalmente, la presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología invitó a la población a seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias, y a cuidar de forma responsable la salud de la piel de nuestra familia.
Selecciones Reader´s Digest
Foto de paramédicos orando le da la vuelta al mundo
Apenas hubo tiempo para detenerse.
Avraham Mintz y Zoher Abu Jama acababan de responder a una llamada en relación con una mujer de 41 años con problemas respiratorios en la ciudad sureña israelí de Beer Sheva.
Antes de eso, estaban revisando a un hombre de 77 años. Habría más llamadas por delante. De eso no había duda.
Cuando el reloj se acercaba a las seis de la tarde, Mintz y Abu Jama se dieron cuenta de que podría ser su único descanso del turno. Los dos miembros de Magen David Adom (MDA), el servicio de respuesta de emergencia de Israel, se detuvieron para rezar. Mintz, un judío religioso, estaba de pie frente a Jerusalén, con su chal de oración blanco y negro colgando de sus hombros. Abu Jama, un musulmán observador, se arrodilló en dirección a La Meca, con su alfombra de oración granate y blanca desplegada debajo de él.
Para los dos paramédicos, que habitualmente trabajan juntos dos o tres veces por semana, la oración conjunta no era nada nuevo. Para muchos otros, fue una imagen inspiradora en medio de la pandemia mundial de coronavirus.
Una foto de los dos hombres tomada por un compañero de trabajo se volvió viral rápidamente, obteniendo miles de Me gusta en las redes sociales y apareciendo en la cobertura de los medios internacionales. Un usuario respondió en Instagram: “Estoy orgulloso de todos los servicios de rescate, no importa de qué comunidad o religión sean”. En Twitter, otro usuario dijo: “¡Una pelea! ¡Una victoria! ¡Unámonos”.
“El hecho de que sea tan simple lo hace tan poderoso. Creo que Zoher y yo y la mayoría del mundo entendemos que tenemos que levantar la cabeza y rezar. Eso es todo lo que queda”, dijo Mintz a CNN. Mintz, de 42 años y padre de nueve hijos que vive en Beer Sheva, es un empleado de tiempo completo de la MDA que además capacita a voluntarios.
Abu Jama, padre de siete hijos de la cercana ciudad beduina de Rahat, es uno de esos voluntarios. Dejó su trabajo como instructor de manejo para ayudar lo más posible en estos momentos. “En términos de creencia y personalidad, creemos en las mismas cosas y tenemos algo en común”, dijo a CNN el hombre de 39 años. “Creo que es una persona que ofrece y recibí el sentimiento del honor y eso es importante”.
En todo Israel, los equipos de la MDA han recibido 100.000 llamadas en los días pico, más de 10 veces su volumen normal, según Zaki Heller, un portavoz de la MDA.
Además del trabajo normal de los paramédicos y los técnicos de emergencias médicas, los equipos de la MDA son responsables de llevar a los pacientes con coronavirus al hospital o a los hoteles de cuarentena designados, realizar pruebas de coronavirus, recolectar donaciones de sangre y más. A principios de este mes, incluso asignaron personal a los colegios electorales para las personas en cuarentena.
El director general de la MDA, Eli Bin, se mostró orgulloso cuando habló de su equipo, compuesto por 2.500 empleados a tiempo completo y 25.000 voluntarios. “La gente de MDA se enfrenta al virus mirándolo a los ojos. Los trabajadores de MDA están trabajando con sus manos, sus guantes y sus máscaras”, dijo a CNN. “Somos los héroes de Israel”.
Si Mintz y Abu Jama se ven a sí mismos como héroes, ciertamente no lo dejaron ver. Conocen su trabajo y conocen su fe. “Todos tienen miedo del virus”, dijo Mintz. “Nosotros también, pero creemos que todo está bajo el control de Dios, bendito sea. Ambos creemos esto”.
Abu Jama se hace eco de su compañero. “Creo que Dios nos ayudará y superaremos esto. Todos debemos rezar a Dios para que nos ayude a superar esto, y superaremos esta crisis mundial”.
Los dos oraron por unos 15 minutos. Luego regresaron a la ambulancia. Y de vuelta al trabajo.
CNN
Tienda desechó 35 mil Dlls. en alimentos luego de que mujer tosiera intencionalmente
Una mujer que tosió a propósito sobre alimentos por un valor de 35.000 dólares, en una tienda de comestibles de Pensilvania, probablemente enfrentará cargos criminales, dijo la policía
Toser es una de las principales formas en que se propaga el nuevo coronavirus.
La mujer no identificada ingresó a la pequeña cadena de supermercados Gerrity’s Supermarket en Hanover Township, y comenzó a toser sobre productos de panadería, carne y otras mercancías, escribió en Facebook Joe Fasula, copropietario de la cadena.
El personal la sacó rápidamente de la tienda y llamó a la policía del municipio de Hanover, quien la encontró unas horas más tarde y la detuvo, dijo el jefe de policía Albert Walker a CNN.
La policía de Hanover Township dijo que la mujer “contaminó intencionalmente” la comida, y planea presentar cargos criminales contra ella una vez que concluya su tratamiento de salud mental.
Las autoridades no creen que esté infectada con el coronavirus, pero “harán todo lo posible para ver que se haga la prueba”, escribió Fasula.
Pese a considerar una “broma muy retorcida” lo que la mujer hizo, Fasula dijo que la tienda tiró todos los artículos con los que ella entró en contacto y trabajó con un inspector de salud local para identificar y desinfectar las áreas en las que ingresó.
Finalmente, dijo, la tienda eliminó 35.000 dólares en comida.
“Estoy absolutamente enfermo por la pérdida de alimentos”, dijo Fasula. “Si bien siempre es una pena cuando se desperdician, en estos momentos en que tanta gente está preocupada por la seguridad de nuestro suministro de alimentos, es aún más inquietante”.
No está claro qué cargos puede enfrentar la mujer cuando deje el tratamiento de salud mental. Pero el miércoles, el Departamento de Justicia afirmó que las personas que propagaran intencionalmente el nuevo coronavirus podrían ser acusadas de terrorismo.
El mundo al revés: Mexicanos bloquean frontera para que no entren estadounidenses
En una ciudad fronteriza de México se vio este miércoles una escena que solo había recreado Hollywood: un grupo de mexicanos protestó para impedir la entrada de estadounidenses desde Arizona, temiendo que continúe en su estado la peligrosa propagación del coronavirus.
“Quédate en casa” y “Exigimos el cierre de la frontera”, se leía en algunos letreros que sostenían las personas con cubrebocas que bloquearon temporalmente la garita de Nogales, la principal entrada desde Arizona hacia México, según un reporte de El Diario de Sonora.
Los manifestantes exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador que restrinja la entrada por esa frontera a los estadounidenses y que les hagan pruebas de detección del covid-19 a quienes entren a México. Pidieron que ya no les permitan ingresar por motivos turísticos, fines médicos o para comprar víveres.
Ante el desabasto de productos básicos y de higiene personal en supermercados y farmacias de EEUU, miles de personas han cruzado la frontera sur para realizar compras de pánico. Agua embotellada, papel higiénico, alimentos enlatados y desinfectante de manos, son los artículos más solicitados.
“No es posible que estén cruzando ciudadanos americanos, paisanos; que (si) bien son familia, son hermanos, pero lamentablemente en algunos estados de aquel país crece enormemente esta pandemia”, dijo José Luis Hernández Rivera, líder de la protesta que se realizó este miércoles, informó El Diario de Sonora.
El estado fronterizo de Sonora registraba este jueves solo 3 casos de coronavirus, mientras que en Arizona ya había 508 contagios y al menos 6 muertos.