Como novias de pueblo

29 marzo 2010
Noticias de Yucatán
(incumplimiento, campaña 2010, afectación ciudadana)
Un paseo prometido por el PRI en Villa Magna nunca llegó

29/03/2010

El mar se les convirtió en alberca a numerosas familias de Villa Magna, quienes con equipaje en la mano, comida preparada y niños ilusionados y con trajes de baño puestos se quedaron en espera de camiones que nunca llegaron para llevarlos a Sisal.
Los hechos se remontan a principios de la semana pasada, cuando Doris Sanguino Dorantes, jefa de seccional del PRI en Tixcacal Opichén, acudió al fraccionamiento Villa Magna para proponer a Virginia Aguilar Quero, jefa de manzana, que invitara “a su gente” a un paseo a Sisal.
Le dijo que el PRI le iba a enviar camiones el domingo 28 (ayer) y sólo tenía que cobrar $10 a cada pasajero para darlos “como ayuda” al chofer.
La invitación fue aceptada con entusiasmo por los vecinos de Villa Magna Poniente, cerca del fraccionamiento Juan Pablo II, y más por los niños.
“Desde las 4 a.m. desperté a mis hijos, preparé las tortas, nos arreglamos y salimos a esperar el camión”, comentó Guadalupe Aguilar González.
Al igual que ella, Lorena González Monroy, Juana Pech Quero, Ana Karen Cortés, Noemí Martínez Arreola y su hermana Consuelo, Rosa Fabiola Canté Tzuc, Virginia Aguilar Quero y otras 12 vecinas, junto con sus respectivos esposos e hijos, salieron a la calle con sus equipajes de playa listos, con trajes de baño, salvavidas, visores, comida, bebida y muchas ganas de Sol y playa.
A las 7:00 a.m., al ver que no llegaba ningún camión, una comisión de vecinos fue a la casa de la lideresa priista de Tixcacal Opichén y ahí se encontraron con tres camiones a punto de partir, pero los tres repletos de vecinos de esa colonia.
“Doris Sanguino nos dijo que ya no había lugar para el viaje, que la habían dejado mal unos camiones y ni modos, ahí sería para la próxima, y se fue con su gente”, dijo Virginia Aguilar.
“Mientras, mis vecinos quieren devolverme las cosas que compraron para el viaje”, manifestó la propietaria del tendejón de la colonia.
“Ahí vendrán de nuevo a pedirnos nuestro voto”, indicó Lorena González.
“Hoy sí que quedamos como novias de pueblo: vestidas y alborotadas”, agregó la vecina.

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