Suecia.- La fallida apuesta de Suecia por la inmunidad colectiva del Coronavirus tuvo un alto costo de vidas y el país aún podría tener que implementar una cuarentena para abordar la propagación, dicen los expertos.
El enfoque de Suecia para lidiar con el coronavirus fue defectuoso desde el principio, según el profesor David Goldsmith, autor principal de un artículo publicado por el Journal of the Royal Society of Medicine del Reino Unido.
En él, examinó qué salió mal con la política de Suecia y por qué su tasa de mortalidad de casos es aproximadamente el triple que la de sus vecinos escandinavos.
Y con una segunda ola severa que se está moviendo actualmente por el país, él cree que se deben tomar medidas drásticas para controlar la propagación.
“Suecia, desafortunadamente, ha hecho lo incorrecto de la manera incorrecta”, dijo el profesor Goldsmith a ABC. “Ellos pensaron que iban a conseguir esta tontería de inmunidad colectiva”.
Si bien la inmunidad colectiva nunca se ha confirmado como política oficial, el profesor Goldsmith insistió en que Suecia esperaba que una cantidad suficiente de su población desarrollara anticuerpos para que las tasas de infección comenzaran a disminuir después de seis a 12 meses.
“Honestamente, nunca hubo la posibilidad de que ese fuera un enfoque sensato”, dijo. “Nadie ha intentado nunca controlar una pandemia o una epidemia induciendo la inmunidad colectiva”.
Una medida de anticuerpos tomada en junio y julio de personas en Estocolmo, el epicentro de la primera ola de Suecia, encontró que solo alrededor del 15 por ciento de la población los tenía. Alrededor de este tiempo, las tasas de casos y muertes del país estaban cayendo.
Pero en agosto y septiembre, la segunda ola de COVID-19 se apoderó firmemente del país. El profesor Goldsmith dijo que Suecia tenía tres pilares para su respuesta al Coronavirus desde el principio: inmunidad colectiva, evitar daños económicos y hacer que las medidas sean sostenibles.
El número de muertos por COVID-19 de Suecia per cápita es más de 10 veces el de Noruega y casi cinco veces el de Dinamarca.
