Estados Unidos ha presentado su nuevo avión de combate de sexta generación, el F-47, el cual ha sido adjudicado a Boeing para su desarrollo y producción. Según el presidente Donald Trump, esta aeronave será la más avanzada jamás creada, marcando un hito en la aviación militar. Con este nuevo modelo, Boeing refuerza su historial de fabricación de aviones de combate, como el F-15EX, una versión modernizada del clásico F-15, y el F/A-18 Super Hornet, ampliamente utilizado por la Marina de los EE. UU.
El F-47 se sumará a una flota que actualmente incluye al F-35, un caza sigiloso de quinta generación desarrollado por Lockheed Martin, conocido por sus capacidades avanzadas de inteligencia y sigilo. Este avión ha otorgado a países como Estados Unidos e Israel una ventaja operativa significativa frente a modelos más antiguos como el F-16 y el F-15.
El Secretario de Defensa, Pete Hegseth, aseguró que el F-47 fortalecerá la supremacía aérea estadounidense y enviará un mensaje de disuasión a sus adversarios. Además, destacó que su desarrollo está ligado al programa de Dominio Aéreo de Próxima Generación (NGAD), un proyecto clave que estuvo en riesgo de cancelación, pero que ahora se reafirma como una prioridad en la estrategia militar del país.
Este anuncio refuerza la apuesta de EE. UU. por la innovación en defensa y tecnología militar. Con el F-47, la Fuerza Aérea busca mantenerse a la vanguardia del combate aéreo y asegurar su liderazgo global en un panorama donde la superioridad aérea es más crucial que nunca.
