Noticias de Yucatán
Zapateros de Ticul dicen que requieren mayor promoción
21/05/2010
Los zapateros invitados a la presentación de la nueva etapa de Pasos que dejan huella oyeron con interés las nuevas vertientes del programa: habrá créditos, compra de maquinaria y un expediente industrial.
Pero el zapatero ticuleño Juan O'Horán May, propietario del taller Aracely, dijo que necesitan mercado para vender sus diseños y demandó mayor promoción, organización de tianguis o ferias en Mérida y otras ciudades grandes de Yucatán o en estados vecinos.
Temeroso —Este programa sí nos ayuda, pero es poca la ganancia y es temporal —señaló el productor, quien al principio se mostró reacio a proporcionar su nombre pues, admitió, temía alguna represalia del gobierno del Estado por manifestarse.
—Me van a sacar del programa —comentó cuando el reportero le solicitó una entrevista.
Otros tres compañeros hablaron del tema, pero no quisieron dar sus nombres.
Ya resignado a su suerte, O'Horán May dijo que el problema de los zapateros es el mercado para vender su producción. Los pequeños fabricantes tienen que ir a otros pueblos o estados cercanos para vender sus zapatos por su cuenta, lo que genera un gasto extra.
Dijo que Ticul ya está saturado de talleres de zapatos y los grandes fabricantes ya consolidados tienen acaparado el mercado y a los clientes que van a la ciudad sureña por medio de una red de 100 mototaxistas, a quienes pagan una comisión del 10% por cada cliente que llevan.
—Nosotros que estamos empezando o tenemos un tallercito no nos llegan clientes porque los mototaxistas los llevan con los grandes fabricantes —señaló—. Está difícil la situación de los zapateros ticuleños.
Sobre el programa social dijo que el único inconveniente es que tarda mucho el pago en la Secretaría de Hacienda.
Dijo que hasta 15 días sí pueden aguantar sin descapitalizarse, pero la espera de un mes o más sí les afecta su microempresa y su vida familiar.
Los zapateros asistieron a la SFE para la firma del convenio para fabricar 67,965 zapatos escolares.
Pero el zapatero ticuleño Juan O'Horán May, propietario del taller Aracely, dijo que necesitan mercado para vender sus diseños y demandó mayor promoción, organización de tianguis o ferias en Mérida y otras ciudades grandes de Yucatán o en estados vecinos.
Temeroso —Este programa sí nos ayuda, pero es poca la ganancia y es temporal —señaló el productor, quien al principio se mostró reacio a proporcionar su nombre pues, admitió, temía alguna represalia del gobierno del Estado por manifestarse.
—Me van a sacar del programa —comentó cuando el reportero le solicitó una entrevista.
Otros tres compañeros hablaron del tema, pero no quisieron dar sus nombres.
Ya resignado a su suerte, O'Horán May dijo que el problema de los zapateros es el mercado para vender su producción. Los pequeños fabricantes tienen que ir a otros pueblos o estados cercanos para vender sus zapatos por su cuenta, lo que genera un gasto extra.
Dijo que Ticul ya está saturado de talleres de zapatos y los grandes fabricantes ya consolidados tienen acaparado el mercado y a los clientes que van a la ciudad sureña por medio de una red de 100 mototaxistas, a quienes pagan una comisión del 10% por cada cliente que llevan.
—Nosotros que estamos empezando o tenemos un tallercito no nos llegan clientes porque los mototaxistas los llevan con los grandes fabricantes —señaló—. Está difícil la situación de los zapateros ticuleños.
Sobre el programa social dijo que el único inconveniente es que tarda mucho el pago en la Secretaría de Hacienda.
Dijo que hasta 15 días sí pueden aguantar sin descapitalizarse, pero la espera de un mes o más sí les afecta su microempresa y su vida familiar.
Los zapateros asistieron a la SFE para la firma del convenio para fabricar 67,965 zapatos escolares.
