•El gobierno no les garantiza ni el derecho mínimo a la alimentación
"El retiro de Un Kilo de Ayuda demuestra una vez más la falta de compromiso del gobierno del Estado con los yucatecos y más aún con la población, no vulnerable, sino vulnerada, que en este caso son los niños con desnutrición", deplora Marisol Canto Ortiz, consejera de la Comisión de Derechos Humanos del Estado (Codhey).
"Ocho millones de pesos (cantidad que no aportó el Ejecutivo) no es nada comparado con lo que ha gastado en megajaranas, fiestas, artistas, conciertos y pasarelas de Ibonica", censura la abogada y maestra en Educación.
"Es una vergüenza, es indignante que se prefiera pagar manjares y vinos finos para la clase política y los amigos del régimen, que dar una parte para sacar adelante a 9,000 niños pobres de 173 comunidades", señala la consejera.
A unos días de otra megafiesta oficial, esta vez con motivo del Bicentenario, sale a flote que Un Kilo de Ayuda se retiró de Yucatán debido, como publicamos, a que el gobierno de Ivonne Ortega Pacheco no cumplió con aportar 8 millones de pesos para ese programa de combate a la desnutrición.
"A las miles de familias con niños desnutridos no les interesa si viene Juan Gabriel a la pachanga de Paseo de Montejo. Les interesa el futuro de sus hijos, que ahora están siendo condenados por la irresponsabilidad de este gobierno", advierte Marisol Canto.
"Con esa actitud, la gobernadora lastima a la población vulnerada. Son menores a los que no les garantiza ni el derecho mínimo a la alimentación".
Un Kilo de Ayuda trabaja con niños de cero a cinco años, la etapa más crítica de la desnutrición.
Ni educación ni salud
A los niños no se les garantiza el derecho mínimo a la educación y tampoco a la salud, pues hasta hoy no se terminan los hospitales del interior del Estado, expresa la abogada Marisol Canto Ortiz, de la Comisión de Derechos Humanos.