Las debilidades de la gran mayoría de las policías municipales en Yucatán han propiciado que la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno del Estado vaya asumiendo en la práctica las funciones de esos cuerpos policíacos.
Diagnósticos estatales y federales han evidenciado la poca preparación de los agentes municipales, que en muchos casos cumplen funciones como simples "sacaborrachos" y no garantizan por ningún modo la seguridad de sus habitantes en situaciones de riesgo
Los cuerpos policíacos municipales tienen muchas deficiencias y carencias.
Policía Unica
La SSP cumple funciones de policía única, manteniendo control incluso en las zonas de jurisdicción municipal en Yucatán.
Esquema
Desde cinco grandes cuarteles la SSP vigilará todo el Estado.
Armas de fuego sofisticadas, cámaras de vigilancia y retenes multipropósito constituyen la columna vertebral de la policía yucateca en su lucha contra la delincuencia diaria.
El uso de la tecnología combinada con un recurrente sistema de patrullaje ha permitido a la policía mantener en los últimos años el orden y garantizar la seguridad en la ciudad y en el interior del Estado.
Sin embargo, los robos a casas y en vehículos estacionados continúan siendo un dolor de cabeza para la policía, que no ha podido erradicar el problema en Mérida pese a lo sofisticado de su armamento y de sus equipos de vigilancia.
Los robos se mantienen como el delito más denunciado en Yucatán y también como el que estadísticamente registra mayor impunidad, pues se esclarecen muy pocos de los casos que se denuncian.
Las zonas norte y poniente de Mérida son las que registran más problema por los robos.
Los "cristalazos" también se han incrementado, aunque, por el contrario, la SSP registra el más alto porcentaje de efectividad en el combate al narcomenudeo entre las corporaciones de los tres niveles de gobierno en la entidad.
Con excepción de los municipios más grandes, las policías municipales de Yucatán están conformadas por personal con sobrepeso, con poca instrucción académica y sin formación especializada.
Esto constituye el principal problema para su certificación y, por ende, para su incorporación a un sistema de mando único policial que se pretende instituir en el país.
La última evaluación del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) arrojó resultados poco favorables para los 2,300 policías municipales, quienes ahora luchan por certificarse en los procesos de evaluación que realiza el gobierno del Estado.
De acuerdo con los resultados de las pruebas del SNSP, los policías yucatecos tienen deficiencias recurrentes en derecho penal, defensa personal y derechos humanos.
La debilidad de los agentes municipales ha propiciado que la Secretaría de Seguridad Pública prácticamente supla su labor y ha impedido que se les permita portar armas.
Fuera de Tizimín, Progreso, Valladolid y Hunucmá, el resto de las poblaciones del interior del Estado tiene cuerpos policíacos con muchas deficiencias y en algunos casos con incapacidad de garantizar la seguridad de sus habitantes.
Algunos policías municipales son considerados por altos mandos de la SSP como "sacaborrachos" y preparados únicamente para detener a ladrones de poca monta.
El problema, según fuentes de la policía estatal, radica en el hecho de que los uniformados en el interior del Estado se integraron a los cuerpos de seguridad como una alternativa laboral y no por vocación y mucho menos con formación.
De hecho, los registros oficiales indican que en algunas corporaciones municipales el 60% de los agentes antes de ser policías fueron albañiles, obreros o jardineros, de manera que ingresaron sin la preparación adecuada para desempeñar una función pública tan importante.
Estudios de organismos nacionales relacionados con la seguridad pública definen a las policías municipales yucatecas como corporaciones deficientes, integradas por elementos sin la preparación adecuada, sin armamento, con baja instrucción académica y pobre remuneración económica.
La mayoría de los agentes municipales han sido declarados como no aptos para portar armas de fuego.
Mientras en el resto del país políticos y gobernantes todavía no se ponen de acuerdo en la integración de un mando único policial para cada entidad federativa, en Yucatán ya opera, en los hechos, un esquema muy parecido al que se planea establecer.
Aunque existen 106 cuerpos policíacos municipales, el trabajo operativo en todos y cada uno de esos municipios recae en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Los cuerpos policíacos municipales son en realidad un apéndice de la SSP, que desde hace algunos años asumió el control de la vigilancia y seguridad en todo el territorio yucateco.
En la práctica, en Yucatán Luis Felipe Saidén Ojeda, titular de la SSP, es quien ejerce el "mando único" policial. Dirige aproximadamente a 5,700 policías, de los cuales 3,400 son de la corporación estatal y 2,300 municipales.
Sin embargo, en su opinión, más que un mando único en Yucatán existe una policía única, con una estructura operativa diseñada para cubrir todos los rincones del Estado.
Aunque declinó conceder una entrevista en forma sobre el tema, Saidén Ojeda señaló que la policía yucateca está preparada para adoptar el esquema de mando único cuando se determine llevarlo al cabo.
Incluso, consideró que Yucatán bien podría ser un modelo de lo que se desea implantar en otras entidades.
El jefe policíaco indicó que la SSP ejerce control sobre la vigilancia y la seguridad en el interior del Estado gracias a los cinco grandes Centros Integrales de Seguridad Pública (CISP), que se construyen en Valladolid, Maxcanú, Izamal, Tizimín y Tekax.
Por medio de mandos afines en estos lugares, Saidén Ojeda mantiene el control de los directores de las policías municipales de casi todos los municipios yucatecos.
Además, como informamos recientemente, el titular de la SSP ha realizado en los últimos meses varios ajustes para reforzar aún más el "mando único", colocando a ex colaboradores suyos al frente de las policías de Progreso, Umán y Mérida.
Según fuentes de la corporación, la SSP tuvo que tomar el control de la vigilancia en el interior del Estado porque la mayoría de las policías municipales sólo sirve para "sacar borrachos" de las cantinas y para detener a rijosos o ladrones de poca monta.
Esto sucede porque, con excepción de algunas policías municipales como las de Mérida, Progreso, Tizimín y Valladolid, el resto de los cuerpos policíacos en el interior del Estado están integrados por agentes con escasa preparación académica y policial, además, con muchas limitaciones y sin la posibilidad de usar armas de fuego.
Las cifras oficiales indican que en el interior del Estado hay un policía por cada 520 habitantes, mientras que en Mérida hay un agente por cada 370 personas.
El centro de la ciudad es la zona con mayor número de agentes, pues hay 400 policías para cubrir una extensión de aproximadamente un kilómetro cuadrado, correspondiente a la jurisdicción legal de la Policía Municipal de Mérida (PMM).
En el Centro, según el nuevo director de la PMM, Federico Cuesy Adrián, el problema delictivo más común se concentra en los robos de carteristas.
La SSP en el resto de Mérida se enfrenta a problemas más graves o recurrentes, como los pleitos de pandilleros, robos en casa habitación y el tráfico hormiga de drogas.
La corporación cuenta con 3,400 agentes, de los que poco menos de la mitad tienen a su cargo la vigilancia de los más de 2,000 kilómetros de carreteras estatales.
Para ejercer el control de todo el territorio yucateco, Saidén Ojeda se apoya en los responsables de las cinco bases integrales en municipios estratégicos y en quienes operan físicamente los centros tácticos y las unidades limítrofes en varias poblaciones.
Físicamente la SSP tiene presencia permanente en 41 poblaciones y en otros puntos claves.
Los CISP de Valladolid, Maxcanú, Izamal, Tizimín y Tekax funcionarán como cuarteles para los policías, pero de ahí se moverán las unidades de auxilio a cualquier población en que se requiera la intervención policíaca por emergencias, auxilios, desastres naturales, rebeliones y desalojos.
De acuerdo con el titular de la SSP, este sistema es eficaz y la prueba es que los alcaldes yucatecos no dudan en solicitar apoyo a la corporación estatal cuando tienen problemas, sin importar el partido político del que emanan esas autoridades.
Los cuarteles policíacos aún están en construcción, pero el proyecto original considera que estén operando al 100% antes de concluir la actual administración o cuando se decida implantar el sistema de mando único policíaco.
De acuerdo con el esquema operativo proyectado en Yucatán con miras al mando único, los cuarteles o CISP tendrán bajo su jurisdicción Centros Tácticos Operativos (CTO), unidades más pequeñas y con menos policías, pero distribuidos en forma estratégica.
En el CISP de Tizimín se ubican los Centros Tácticos Operativos de Cenotillo, Río Lagartos, Buctzotz y la zona conocida como La Sierra.
En el de Valladolid estarán los Centros Tácticos de Pisté, Chichén Itzá, Chemax y Kaua, además de uno en el kilómetro 153 de la autopista a Cancún.
En el CISP de Maxcanú se dará servicio a los CTO de Hunucmá, Muna, Acanceh y Tixkokob, y el de Izamal incluirá Centros Tácticos en Telchac Puerto, Temax y Motul.
El que se construye actualmente en Tekax tendrá bases en Chikindzonot, Peto, Sotuta y Becanchén.
Con esta reestructuración operativa la SSP desapareció su esquema anterior, basado en la utilización de nueve regiones o bases, que operaba cuando se denominaba Secretaría de Protección y Vialidad.
De acuerdo con la radiografía policial, habrá Unidades Mixtas de Frontera en Maxcanú, Halachó, Sihó, Cuch Holoch, Kantunilkín, Popolnah, Xcan I, Xcan II, Xuilub Chemax, Santa Rosa, Santa Elena y Xtobi.
El enlace a estas unidades se realiza a través de la Unidad de Monitoreo e Inteligencia Policial, instalada recientemente en el nuevo edificio de la SSP en el Periférico. La unidad utiliza un moderno equipo digital para transmisión de voz y datos.- Carlos Augusto Gebhardt Acosta carlosg@megamedia.com.mx
La SSP realiza preparativos para consolidar próximamente el mando único policial en Yucatán:
Desacuerdo
Legisladores federales yucatecos han manifestado su desacuerdo en que opere un "mando único" de facto en Yucatán.
Control
La SSP mantiene control sobre las policías municipales yucatecas debido a que éstas carecen de personal, infraestructura y equipo adecuado para enfrentarse a problemas de delincuencia organizada o de tipo media.
Estrategia
La policía estatal concentra sus unidades del interior del Estado en 41 poblaciones estratégicas, desde donde se moviliza en caso de emergencias por disturbios, amotinamientos y enfrentamientos.