Promesa incumplida en transporte

10 septiembre 2011
Noticias de Yucatán

 (compromisos no cumplidos, transporte, retroceso, mentiras)


Ni puso orden ni mejoró el gobierno el transporte Publicada:  10 septiembre 2011 
Cuatro años han transcurrido desde que el gobierno del Estado ofreció que el transporte se convertiría en una fortaleza para los yucatecos
Cuatro años han transcurrido desde que el gobierno del Estado ofreció que el transporte se convertiría en una fortaleza para los yucatecos  Ver fotos(1)
Poco después de que comenzó su mandato, la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco prometió que el transporte público de pasajeros ya no sería un obstáculo sino una fortaleza para Yucatán.

Cuatro años después, ese servicio sigue afectado por el desorden, baja inversión, rutas con problemas, muchos vehículos viejos y mala imagen. Además, es contaminante y contribuye a la congestión vial y los accidentes de tránsito.

Entre los usuarios hay quejas porque la situación no cambia a pesar de que desde 2009 pagan 20% más por la tarifa y el gobierno estatal destinó millonario gasto a ese rubro. El transporte tiene un alto costo social por el tiempo de los traslados y el precio del boleto: $6 adultos y $3 estudiantes, personas de la tercera edad y discapacitados.

Reportes oficiales hablan de unos $100 millones invertidos en subsidios a los empresarios del ramo, elaboración de credenciales e instalación -sólo una parte- de lectores de esas micas.

Esta cifra se acerca a los $71 millones que Marco Antonio González Canto, funcionario estatal y socio de la empresa Urbanos de Mérida, facturó al gobierno del Estado.

Una investigación arroja que en lo que va del gobierno de Ivonne Ortega hay más declaraciones y anuncios impactantes que hechos concretos para mejorar ese servicio. En todos los casos vencieron los plazos -y las prórrogas- para cumplir las promesas.

En todo este tiempo la gobernadora Ivonne Ortega se enredó con sus declaraciones y ofrecimientos al respecto. Habló de cupones, de un plan que permitiría al transportista resistir el alza del combustible, de suprimir el subsidio vía credenciales "porque esto no funciona", crear una cuota única, tomar al toro por los cuernos, hacer una "revolución en el transporte", etcétera. Incluso creó comisiones y convocó al Consejo Consultivo del Transporte para esos fines. Pero relegó la propuesta de Transporte y Movilidad Urbana elaborada por la Fundación Plan Estratégico de Yucatán.

"No más decisiones tibias, no más soluciones a medias y no más acciones sin visión de largo plazo. Ese es el compromiso", dijo en 2008, año en que hizo los primeros anuncios.

Ese año entregó $16.5 millones a los concesionarios del ramo ($2,101 mensuales por cada autobús y $1,131 por cada combi). Y anunció que habría una tarifa general única.

Al año siguiente propuso otro plan de modernización que incluía convertir en chatarra vehículos con más de 10 años de servicio y colocar identificación satelital a los autobuses y combis en operación. No se cumplió nada, y en cambio subió la tarifa de adulto de $5 a $6 y repartió otros $43.3 millones entre los empresarios del servicio.

En 2009 empezó la credencialización de 120,000 estudiantes, con inversión de $8 millones ($66 por cada mica). En 2010 convocó a una "revolución irreversible en el transporte" y promedió que en enero de 2011 estarían instalados todos los lectores de tarjetas. Tampoco cumplió.

En este año apenas empezó esa instalación, con $31 millones. En ese trayecto la gobernadora involucró a la alcaldesa Angélica Araujo Lara, quien en su campaña ofreció bajar a $2.50 la cuota estudiantil y no cumplió.

Al inicio de este 2011 la gobernadora recurrió a otra declaración para salir al paso de los señalamientos sobre los pobres resultados en transporte.

"Hemos soportado críticas injustas y hemos tomado decisiones audaces. Muchos gobiernos le sacaron la vuelta a esta cuestión, pero mi equipo no dio la vuelta al desafío, sino que lo asumió de frente y para dar resultados", afirmó.

Siete meses después de ese pronunciamiento, al hacer frente a otra demanda de aumento en el precio del pasaje de los empresarios del ramo, conjuró esa amenaza ofreciendo nuevos subsidios pero sin dar detalles sobre el monto de estos ni hacer nuevos compromisos para mejorar el servicio.- Hansel Vargas Aguilar
 

Tema: El paso deprimido 
En contexto:
Para entender la polémica por el transporte público | Cuatro puntos

1 El transporte público es un problema de muchos años

Múltiples quejas solución

El transporte público de pasajeros es desde hace muchos años un problema que no tiene visos de solución. La gente se queja de los camiones viejos, las tarifas cada vez más altas y el pésimo trato de muchos operadores, no todos.

2 Varios grupos sociales han manifestado su repudio

Estudiantes y ancianos

Aunque las quejas se oyen de todos los grupos sociales, los que más han externado su molestia son los estudiantes y ancianos, principalmente porque no les dan parada al saber que con sus credenciales pagan menos.

3 han pasado cuatro años de gobierno y sigue igual

Desorden y mala imagen

El servicio sigue afectado por el desorden, baja inversión, rutas con problemas, muchos vehículos viejos y mala imagen. Además es contaminante y contribuye a la congestión vial y los accidentes de tránsito.

4 Amenaza de aumento de la tarifa a 8 pesos

Subsidio bajo presión

Recientemente, ante la amenaza de un aumento de tarifas, la gobernadora lo impidió pero a cambio les dio un subsidio millonario sin que les exija a los permisionarios medidas concretas para mejorar el servicio.
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