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El director del patronato Cultur, Mauricio Díaz Montalvo, descartó que el incremento de hasta un 100 por ciento a extranjeros para ingresar a Chichén Itzá afecte la afluencia de turistas a la zona arqueológica.
Aseguró que los cerca de 600 millones de pesos que esperan recaudar por este concepto, serán aplicados para mejorar la infraestructura de los 14 paradores turísticos que opera ese organismo, en especial, el de la ciudad de los Itzáes que cuenta sólo con dos baños públicos para atender a una multitud de hasta seis mil personas en un sólo día.
Sin incremento en 5 años
El funcionario estatal recordó que desde hace más de un lustro, la tarifa de entrada a los paraderos turísticos que opera ese Patronato no había registrado un alza.
Aclaró que Cultur no es quien de manera directa realiza la recaudación de los pagos que se hace en las taquillas, pues desde el 2011 es responsabilidad de la Agencia de Administración Fiscal de Yucatán (AAFY), quien recolecta el importe para ingresar a los servicios de los paradores turísticos.
Estableció que actualmente el INAH está autorizado por ley a cobrar una cuota de 75 pesos para entrar a las zonas arqueológicas del país, la cual no sufrió modificación.
Reveló que durante el año pasado, el parador turístico de Chichén Itzá tuvo una afluencia de 2.5 millones de visitantes, que generaron una derrama económica de 320 millones de pesos, tan sólo por concepto de taquilla.
Recaudación de 600 mdp
Consideró que con el incremento a la tarifa se podrá obtener recursos por el orden de los 600 millones de pesos, los cuales serían en su mayoría erogados por extranjeros que en sus países están acostumbrados a pagar sumas superiores por ingresar a zoológicos o museos de menor envergadura que Chichén Itzá.
“Realmente creo que no va a impactar, te lo digo por una sencilla razón, el turista quiere conocer la zona, quiere ir a Chichén, y el mayorista se lo va a tener que ofrecer. No lo hicimos por eso, es algo natural, es una maravilla que tienes que conocer. Viajar a Yucatán y no visitar Chichén Itzá, es como si no hubieras venido”, enfatizó.
Explicó la importancia de los ingresos que genera la ciudad de los Itzáes junto con la de Uxmal es de gran relevancia, pues varios de los paradores turísticos de Cultur son apenas recursos para sostenerse.
Opinó que el boicot operado desde el estado de Quintana Roo por turisteros vendrá a menos con las obras de mantenimiento, pues a final de cuentas, en su discurso es lo que demandan.
Ahondó que desde la llegada del nuevo gobierno se han implementado diferentes medidas para mejorar la atención de los visitantes a las zonas arqueológicas, y adelantó que se buscarán incentivos destinados a los operadores de turismo para atraer mayores visitantes.
Mejores servicios
“Los turisteros quieren mejores servicios y los van a tener. Antes había una sola fila en la taquilla, y si tenías un boleto prepagado esperabas hasta 45 minutos para entrar, por lo que a partir de enero se abrieron tres filas de acceso, una para nacionales, otra para extranjeros y una tercera para boletos prepagados, con lo que bajamos el tiempo de espera de 45 a 20 minutos, y además metimos guardias de seguridad privada para evitar que los visitantes fueran acosados por los vendedores”, relató.
Al referirse a la ampliación de paradero turístico de Chichén Itzá, admitió que existe un proyecto hecho por el anterior gobierno, que le daría una vida útil al lugar de tres años, sin embargo, con la llegada del tren maya se analizará junto con la Federación la opción de generar un espacio mayor que soporte el crecimiento de visitantes durante los próximos 20 años.
Díaz Montalvo aseguró que el gobierno del estado hizo del conocimiento al INAH la decisión de aumentar el precio en los derechos.
“Les avisamos a la gente del INAH, yo personalmente hablé con el director del INAH estatal y me dio sus opiniones, pero al decirle de qué se trata y cómo está la situación manifestó que no había ningún problema”, dijo.
Ambulantes
Sobre la situación de los ambulantes que laboran al interior de la zona arqueológica, el director de Cultur precisó que los oferentes informales ingresan por el campamento del INAH, dependencia que tiene bajo resguardo todo lo que suceda al interior de los predios que albergan a las urbes precolombinas de Chichén.
“Es un tema complejo, donde tiene que participar el gobierno federal, el gobierno estatal. Ellos tienen que participar, nosotros estamos a favor de que la gente tiene derecho de trabajar y ganarse la vida, pero también creemos que será de una manera ordenada, principalmente, y obviamente legal, para poder hacer todo esto, vamos a tener que estar de acuerdo todas las partes, no lo podemos hacer de manera unilateral”, finalizó.
La Jornada Maya