Noticias de Yucatán
El cadáver de Norberto Hu, de 50 años de edad, fue descubierto ayer a las dos de la madrugada en una acera de la calle 36 entre 23 y 25 de la colonia Salvador Alvarado Oriente, en Mérida, al parecer asesinado a golpes.
El cuerpo estaba boca arriba y con el rostro desfigurado. Paramédicos de la SSP acudieron al lugar y certificaron la muerte; el lugar se acordonó para los trabajos de investigación.
Las pesquisas del personal de la Fiscalía y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) se prolongaron cerca de ocho horas.
Se recabaron evidencias y con base en ellas se iniciaron las investigaciones; no hubo testigos. Los vecinos dijeron que no escucharon nada y que los pleitos entre borrachos ahí son comunes.
En un principio se pensó que la causa de la muerte sería consecuencia de un accidente de tránsito y que otros vehículos, por la calle oscura, le pudieron haber pasado encima al cuerpo, lo que habría generado las graves lesiones que tenía.
Sin embargo, la necropsia reveló que fue traumatismo craneoencefálico, como consecuencia de golpes con un objeto contundente. Tenía totalmente fracturada la parte frontal del cráneo, además de que el cuerpo presentaba otros golpes en el rostro, el pecho y el estómago.
Las primeras indagatorias revelan que el homicidio pudo haber sido producto de una riña entre borrachos.
Un grupo de 12 investigadores del departamento de Homicidios de la Fiscalía, al mando del comandante Meseta, realizan los trabajos de investigación para atrapar a los presuntos homicidas.
La policía enseñó la fotografía del occiso a los vecinos, con la intención de que ayudaran en su identificación. Sin embargo, ninguno lo reconoció, incluso dijeron que no es de ese rumbo.
Otra línea de investigación apunta a que el crimen pudo haberse cometido en otro lugar y que ahí fueron a tirar el cuerpo; por eso no se halló una cantidad de sangre como la que suele haber en casos como este.
Tampoco se registró un escándalo, como ocurre en las riñas. Se hallaron manchas de sangre en algunas piedras de gran tamaño, las cuales fueron aseguradas como evidencia.
Asimismo, había huellas de neumáticos que correspondían a un auto compacto.—
El cadáver de Norberto Hu, de 50 años de edad, fue descubierto ayer a las dos de la madrugada en una acera de la calle 36 entre 23 y 25 de la colonia Salvador Alvarado Oriente, en Mérida, al parecer asesinado a golpes.
El cuerpo estaba boca arriba y con el rostro desfigurado. Paramédicos de la SSP acudieron al lugar y certificaron la muerte; el lugar se acordonó para los trabajos de investigación.
Las pesquisas del personal de la Fiscalía y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) se prolongaron cerca de ocho horas.
Se recabaron evidencias y con base en ellas se iniciaron las investigaciones; no hubo testigos. Los vecinos dijeron que no escucharon nada y que los pleitos entre borrachos ahí son comunes.
En un principio se pensó que la causa de la muerte sería consecuencia de un accidente de tránsito y que otros vehículos, por la calle oscura, le pudieron haber pasado encima al cuerpo, lo que habría generado las graves lesiones que tenía.
Sin embargo, la necropsia reveló que fue traumatismo craneoencefálico, como consecuencia de golpes con un objeto contundente. Tenía totalmente fracturada la parte frontal del cráneo, además de que el cuerpo presentaba otros golpes en el rostro, el pecho y el estómago.
Las primeras indagatorias revelan que el homicidio pudo haber sido producto de una riña entre borrachos.
Un grupo de 12 investigadores del departamento de Homicidios de la Fiscalía, al mando del comandante Meseta, realizan los trabajos de investigación para atrapar a los presuntos homicidas.
La policía enseñó la fotografía del occiso a los vecinos, con la intención de que ayudaran en su identificación. Sin embargo, ninguno lo reconoció, incluso dijeron que no es de ese rumbo.
Otra línea de investigación apunta a que el crimen pudo haberse cometido en otro lugar y que ahí fueron a tirar el cuerpo; por eso no se halló una cantidad de sangre como la que suele haber en casos como este.
Tampoco se registró un escándalo, como ocurre en las riñas. Se hallaron manchas de sangre en algunas piedras de gran tamaño, las cuales fueron aseguradas como evidencia.
Asimismo, había huellas de neumáticos que correspondían a un auto compacto.—
