El torrencial aguacero que cayó ayer por la tarde sobre distintos puntos de nuestra ciudad, puso una vez más en evidencia la falta de mantenimiento preventivo que debieron tener los pozos de absorción construidos a los largo de la localidad con el supuesto fin de evitar encharcamientos e inundaciones de nuestras arterias.
Calles, avenidas, negocios y domicilios particulares padecieron un verdadero martirio ante la enorme cantidad de agua pluvial que se depositó ayer sobre Mérida. Como siempre esto causó enojo y embotellamientos por parte de automovilistas quienes en ese momento se dirigían seguramente a sus hogares al término de su jornada laboral. Y lo que viene: los baches, que se generan tras las lluvias por las calles antiguas y vencidas.
A través de las imágenes que captó la lente de Noticias de Yucatán al término del chubasco vespertino en el rumbo del norte de la ciudad, se puede observar que pese a los anuncios dados por las autoridades en cuestión sobre la solución a estos problemas de encharcamientos, estos cada día son más graves.
Esperemos que ahora sí el Ayuntamiento de Mérida se aboque a la construcción de nuevos pozos de absorción y sobre todo a la rehabilitación de los ya existentes. Aunque el argumento sea que la gente no tiene cuidado con la basura que arroja por las calles, lo cual causa la saturación de estos canales de desagüe, la autoridad siempre debe estar al pendiente de lo que hagan los “malos ciudadanos”.
