Líderes de cámaras empresariales demandaron al gobernador Rolando Zapata Bello a no dejarse chantajear por agrupaciones de taxistas que pretenden suspender el servicio por 24 horas, con lo que pretenden tomar como rehén a la sociedad yucateca, por lo que exigieron aplicar la ley y no negociar con ellos.
Como hemos informado, los tres mil socios del Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV), acordaron de manera unánime en asamblea general, suspender todo el servicio de taxi el próximo martes 27, para pedir a la Dirección de Transporte del Estado de Yucatán (DTEY) la salida de la plataforma tecnológica Uber.
Al respecto, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Mérida, Gustavo Cisneros Buenfil, rechazó el chantaje del FUTV, porque se afectará a cientos de usuarios que usan taxi o taxímetro.
“Si el paro de varias agrupaciones de taxímetros es con el pretexto de que Uber salga de Yucatán, es un chantaje a las propias autoridades que no lo deben permitir”, reiteró. El líder de la Coparmex afirmó, que la DTEY, tiene que aplicar sanciones, incluso cancelar concesiones, porque el paro de taxistas no tiene razón de ser.
El empresario dio su respaldo a todas las plataformas de tecnología que se han establecido en el Estado como Uber, Cabify o Ryder &Go, porque dijo, ofrecen otras alternativas de servicio a meridanos y a turistas.
Pidió a la Fiscalía General del Estado (FGE), que se detenga a los responsables de lesionar gravemente a Carlos Orlando Ramírez Cabrera, de 55 años de edad, de la empresa Uber, en San José Tecoh, al sur de la capital yucateca la madrugada del pasado jueves.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Yucatán, Mario Can Marín, también rechazó el paro anunciado por el FUTV y pidió a las autoridades de transporte, sancionar a los paristas porque se afecta a los ciudadanos.
“Es un claro chantaje para que la citada plataforma salga de Yucatán, porque quieren seguir con el control y monopolio del servicio de taxi y taxímetros”, insistió.
Rechazó que la huelga que pretende el Frente sea el camino correcto para presionar la salida de Uber y ofrecer ellos un servicio digno a los meridanos “mientras más empresas haya en la entidad, mejores tarifas y servicios tendrán los usuarios”.
“El Gobierno está a tiempo de evitar una guerra entre taxistas que podría ser incluso fatal, con riesgo para los pasajeros, se tiene que actuar rápidamente para controlar la situación”, abundó. DETIENEN A AGRESORES Por otro lado, la Fiscalía General del Estado (FGE) dio conocer la noche de ayer la detención de dos personas responsables del ataque a un chofer de Uber, en una colonia del sur de la capital, a quien además quemaron su vehículo en la madrugada del jueves.
El chofer agredido responde al nombre Carlos Ramírez Cabrera, quien además de recibir tremenda golpiza, tuvo que ver como su auto de la marca Tilda, ardía en llamas.
Los dos detenidos son José Alberto Koyoc Pacheco y Didier Negrete Estrella, el primero pertenece a un sindicato independiente de taxistas y el otro es conductor de una unidad concesionada a la Confederación de Trabajadores de México.
De hecho, los dos detenidos estaban laborando en sus respectivas unidades cuando fueron detenidos por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública en distintos rumbos de la ciudad.
Las autoridades no quisieron aclarar el motivo de la agresión al chofer de Uber, “la Fiscalía va investigar porque sucedió el incidente”, dijo el titular de esa instancia, Ariel Aldecua Kuk. Sin embargo, revelaron que aún hay dos cómplices de los hechos que responderían a los nombres de Miguel Ángel Sosa MartÍn y Jorge Iván Ambrosio Pacheco, quienes viajaban como pasajeros antes y que habrían servido de “gancho” para llevar al chofer de Uber al sitio donde fue atacado.
Los cuatro son taxistas y las autoridades sospechan que puede tratarse de una venganza, lo que haya motivado la agresión a Ramírez Cabrera, aunque consideran que pudo haberse tratado de una “venganza”