Guadalajara.— Según el análisis de los peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, las seis personas que aparecieron el lunes pasado en Tlaquepaque con las manos amputadas habrían sufrido las lesiones entre 24 y 48 horas antes de ser localizadas, lo que de entrada descartaba cualquier posibilidad de una reimplantación.
El secretario de Salud de Jalisco, Antonio Cruces, informó que dos de las personas fueron atendidas en el Centro Médico de Occidente, dos más en el Hospital Civil y otros dos en la Clínica 89 del IMSS, donde se les realizaron cirugías para cerrar sus heridas.
Indicó que los seis personas amputadas presentaron severos estados de deshidratación y contusiones en diversas partes del cuerpo; algunos tenían fracturas o fisuras en las costillas.
Los seis tenían torniquetes con alambre galvanizado para evitar que se desangraran y llegaron a los hospitales en un estado grave de salud.
En la medida en que su estado de salud mejore serán entregados a la fiscalía del estado, dijo.
No pueden pasar más de ocho horas. Para lograr la reimplantación de una extremidad se deben tomar en cuenta varios factores, pero uno básico es el tiempo que transcurre desde la amputación, explicó el cirujano Eduardo Gómez, director de la División de Disciplina Básica para la Salud de la Universidad de Guadalajara.
“Cuando hacemos reimplantes de extremidades debemos considerar primero que el tiempo transcurrido entre la amputación y la reimplantación sea de seis a ocho horas, este es el tiempo idóneo para que podamos tener algún resultado satisfactorio, (…) pasando 12 horas, aunque se reconecten venas, arterias, nervios, músculos, hueso y piel, seguramente no tendremos un resultado satisfactorio”, detalló.
En entrevista con EL UNIVERSAL, dijo que se debe examinar si la parte amputada no tiene daños por aplastamiento, si está fracturada, si ha perdido piel o hay una parte arrancada. “Los pacientes que logran ser reimplantados tienen una funcionalidad adecuada, pero no normal porque lo que nos limita son los cortes de los nervios, porque éstos no logran recuperarse totalmente”.
Consideró que posiblemente, por el tiempo que transcurrió hasta que recibieron atención médica, tengan más daños en las extremidades. “De donde está el torniquete hacia la parte amputada es una zona que también está sufriendo falta de oxígeno circulatorio, (…) puede haber daño en esa zona que ha sido privada de sangre”, concluyó.