Siguiendo con las tareas de supervisión, en operación conjunta de autoridades municipales, estatales y federales, se logró nuevo decomiso de 130 kilogramos de artículos pirotécnicos, en varios puestos ubicados en el oriente de la ciudad.
En un corte efectuado a las 17 horas, el director de la Policía Municipal, Mario Arturo Romero Escalante, informó que los decomisos fueron realizados en tres puestos, el primero por expender material no autorizado por la Sedena, el segundo por no acreditarse debidamente con la identificación del vendedor y el tercero por almacenar los artículos pirotécnicos en la cajuela de un automóvil.
Los decomisos ocurrieron en puestos ubicados cerca de la fuente Maya, en las inmediaciones de Plaza Kukulkán y en la Avenida Quetzalcóatl, respectivamente.
Los productos incautados fueron trasladados al edificio de la Policía Municipal de Mérida, para su posterior remisión a la PGR, que es la autoridad que se encargará de investigar y, en su caso, deslindar responsabilidades.
Ayer dimos a conocer que durante la tarde, Protección Civil Municipal y la Policía Municipal de Mérida participaron en la tercera operación de supervisión y vigilancia de los puestos de venta de artículos pirotécnicos en el Centro y en la periferia de Mérida, a fin de verificar que los vendedores cumplan con las medidas de seguridad acordadas en el seno del Comité de Seguridad para la venta de esos productos.
Ayer, en las inmediaciones del Lucas de Gálvez se decomisaron 150 kilos a una persona que no contaba con los permisos respectivos y excedía de la cantidad autorizada por la Sedena, que es de 10 kilos.
El jefe de Protección Civil Municipal, Enrique Alcocer Basto informó que por instrucciones del alcalde, Mauricio Vila Dosal, el Ayuntamiento seguirá ejerciendo medidas estrictas para garantizar la seguridad de los meridanos.
-Seguimos protocolo de vigilancia permanente de los puestos de venta que, como se informó ayer, se redujeron de 500 a 400 por iniciativa del presidente municipal -recalcó.
En las operaciones participan integrantes de la Sedena, de la Secretaría de Seguridad Pública, de la Procuraduría General de la República, la Policía Municipal de Mérida y de Protección Civil Estatal y Municipal, para vigilar que se cumplan las medidas de seguridad anunciadas por las autoridades
para la venta de esos artículos.