Los meridanos y municipios circunvecinos como Umán, Kanasín, Progreso y hasta Ucú, entre otros demandaron los servicios de manera reiterada y abundante durante el 24 y 25 de diciembre.
Esto podría significar un paso más a la recomendación aquella de que si vas a ingerir bebidas alcohólicas lleves un conductor designado.
Con este servicio activo, necesariamente los conductores tuvieron que sacrificar estar con sus familiares, a fin de responder a la altísima demanda que se registró.
Con el servicio de Uber la gente se sitió más segura, pasó todos los numerosos retenes alcoholímetros que se instalaron por toda la ciudad sin temor de ser detenidos y remitidos a la cárcel pública.
Además, los riesgos de que haya accidente se redujeron de manera considerable al haber muchísimo menos conductores alcoholizados que burlan los retenes que instala la SSP.
Prueba de la demanda fue la activación de las llamadas tarifas dinámicas entre las 9 de la noche del 24 y prácticamente durante todo el día del 25.
La imagen corresponde a la aplicación que usan los choferes o socios
