Mostrando una nueva imagen que combina los colores morado y blanco, además de un trío de programas especiales para brindar empleos, la aplicación de movilidad Cabify, dio a conocer que su misión en 2017 será conquistar el mercado de usuarios particulares y vencer a su principal competidor, Uber.
“No vamos a descuidar el sector corporativo pero sí seremos mucho más agresivos para que el usuario particular nos utilice como su opción número uno en el país”, dijo Alejandro Sisniega, director general de Cabify México.
Sin alejarse del mercado corporativo, que hasta ahora ocupa aproximadamente 50% de su facturación, Sisniega destaca que el objetivo principal de Cabify será servir a más particulares en 2017. Si bien el directivo no compartió cifras específicas del número de usuarios o viajes al que planean llegar en el año, dijo que serán cuatro los pilares en los que planean apalancar la estrategia: expansión, creación de empleos, nuevas categorías y lanzamiento de programas especiales, uno de estos enfocado a repatriados provenientes de Estados Unidos.
“Lo que estamos buscando es brindarle a estas personas oportunidades de autoemplearse, son personas que llevan mucho tiempo fuera del país, queremos ofrecer una fuente de ingresos segura. Autoemplearse en Cabify no es complicado, sí hay que pasar filtros pero es relativamente sencillo”, dijo Sisniega.
El programa para repatriados podría estar listo para lanzarse en las próximas semanas.
Este programa se sumará a uno más, del cual no se compartieron detalles, además del fortalecimiento de la iniciativa conocida como “inclusión en movimiento”, que se enfoca en favorecer el empleo a conductores con discapacidades motrices. En conjunto, estos programas y la suma de más choferes a la plataforma buscarán generar 200,000 empleos en 2017 en México.
En cuanto a las categorías, Ricardo Weder, director de Cabify para América Latina, dijo que una de las que tienen en la mira para este año es la de autos eléctricos o híbridos, misma que intentaron abrir en el país en 2015; sin embargo, advierte que no fue posible en dicho momento debido a la falta de infraestructura en México, sobre todo, estaciones de recarga.
“Ya teníamos hasta una armadora e inversionistas interesados pero el problema era el sistema de recarga en la ciudad, no se podía rentabilizar la flota. Ahora estamos en planes; ha mejorado la infraestructura pero ya tenemos más opciones, eléctricas o híbridas, y con mayor autonomía. Estamos analizando la opción para varias ciudades en México, queremos que sea una realidad en 2017”, dijo Weder.
Actualmente, Weder confirmó que Cabify opera en 10 ciudades en México y como parte de la estrategia de expansión, su enfoque se ubicará en sedes al norte del país.
“Nuestro foco sin duda es la zona norte del país. Algunas de las ciudades que tenemos en la mira para el año son: San Luis Potosí, Chihuahua, Juárez, Mexicali, Torreón y Saltillo”, dijo Weder.
La ejecución de estos cuatro pilares de la estrategia serán fondeados con el ejercicio del capital de 1,000 millones de pesos que la firma anunció recientemente como inversión en el país, la cual proviene de un porcentaje de su más reciente ronda de capitalización por 120 millones de dólares, cerrada en abril de 2016.
Si bien no comparten datos acerca del número de viajes o volúmen de operaciones, en diciembre de 2016 la empresa dio a conocer que cerraron el año con 800,000 usuarios mientras que Uber, su principal competidor, dijo contar con 1,200,000, usuarios en 2015.
El directivo de la empresa hizo énfasis en que aunque el enfoque de la empresa se centrará en 2017 en los usuarios particulares no intentarán ser los más rápidos en brindar el servicio, si no los de mejor calidad y experiencia.
“Lo que buscamos es brindar buenas experiencias al usuario, que sean consistentes y constantes. Nuestra aplicación te deja hasta personalizar la estación de radio que debe sonar cuando pasen por ti, a ese grado de detalle queremos llegar”, dijo Sisniega.
Weder dijo que la industria de la movilidad compartida en el país es una de las que más rápido está creciendo: Tanto aquí, como a nivel global, el objetivo a largo plazo deberá ser contribuir a una movilidad que le haga al usuario olvidar la idea de adquirir un coche propio.
“A largo plazo tener opciones de movilidad hará que la gente deje de pensar que tiene que comprar un coche; algunos ya lo han hecho así”, proyectó Sisniega.
En tanto, ambos directivos, criticaron que a pesar de que en la Ciudad de México se logró una nueva ley de movilidad en 2015, existen aún empresas del sector que no cumplen al 100% con los estatutos marcados y dijeron que aún queda pendiente la elaboración de una regulación nacional en materia de movilidad.
“Debe haber una regulación nacional, el problema que tenemos en términos de que sean estatales es que la probabilidad- no digo que ocurra- pero de que haya intereses por estado o de grupos que haga esto más complicado y que las regulaciones se dejen de enfocar en el usuario, es mayor. La regulación nacional daría certidumbre a toda la industria”, dijo Weder.